BARCELONA 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
La escritora en activo más longeva del mundo, Mercedes Salisachs, se sumerge en una suerte de parábola de un niño decidido a encontrar a su padre en su última novela, 'El cuadro', que se suma a sus 36 obras ya publicadas en su dilatada trayectoria literaria.
Por pura casualidad anecdótica, la novela tiene tantas páginas como los años de la autora, que a sus 94 acumula en su haber 20 galardones, entre los que destaca el Premio Planeta en 1975 por 'La gangrena', el de Novela Histórica Alfonso X El Sabio por 'Goodbye, España' en 2009 y el Premio Literario Ciudad de Barcelona por 'Una mujer llega al pueblo', en 1956.
En una entrevista concedida a Europa Press, la escritora ha explicado su voluntad de expresar que "un niño necesita un padre, y también que la imaginación muchas veces de los pequeños puede ser realidad".
La obra, inspirada en hechos reales, empieza en un escenario de desolación tras la dura acción de un huracán que se lleva por delante la vida de una joven Elena, que con un pequeño cuadro y algo de dinero se ve obligada a empezar de nuevo en otra ciudad con la prostitución como única forma de supervivencia al principio.
Los hechos dan paso al nacimiento de un audaz niño que con "tesón" --virtud destacada de la escritora-- decide, sin avisar a su madre, salir en busca de su padre, que él reconoce en el pequeño retrato de su cuarto, con el que habla y mantiene conversaciones.
El germen de la historia nació fruto de un encargo que la revista 'Misión' realizó a la autora y que Salisachs resumió en página y media, tras leer en el periódico la historia de una niña que perdida en el bosque regresó a su casa sana y salva cuatro días después, convencida de que había sido cuidada por una cariñosa y guapa mujer llamada María.
A sabiendas de que podía ser el argumento de una novela --también podría serlo de un buen filme-- se lanzó a escribirla creando el personaje de la madre, un padrastro y poniendo nombre al pequeño Manuel.
"QUE LA GENTE REFLEXIONE"
"Yo escribo con mucha calma pensando mucho, lo que quiero no es que la gente se entretenga leyendo, sino que reflexione, eso es lo que yo pretendo", ha relatado la escritora, que actualmente se ve obligada a escribir sus textos con una sola mano por los achaques de su edad.
Sobre su proceso de creación y escritura asegura que no da demasiada importancia a lo que la gente sí da: "Para mí, los argumentos son el apoyo de lo que quiero decir, entonces invento un argumento que no sea aburrido pero que tampoco sea lo importante que la gente busca".
CÓMO Y POR QUÉ SUCEDEN LAS COSAS
"La gente busca qué pasará, en cambio yo busco porqué y cómo va a pasar para apoyar lo que yo quiero decir", ha resumido Salisachs, quien ha justificado el duro paisaje inicial para evitar una novela "dulzona".
'El cuadro' ha recibido una calurosa acogida por parte de un sacerdote uruguayo, ahora obispo --Jaime Fuentes--, con el que desde hace años se cartea la escritora, pese a no conocerlo en persona.
Éste define a la autora como una escritora transgresora "con el espíritu de una auténtica y joven revolucionaria" y al libro como una aventura de amor que sólo es posible saborerar en la intimidad del alma.
Salisachs recibe cada carta y correo electrónico de sus lectores --info@mercedessalisachs.com-- como una enorme bendición, que la hace sentirse reconocida con el mejor premio literario del planeta.
LA BÚSQUEDA
En el prólogo, el poeta, editor, historiador y traductor Carlos Pujol ensalza el elegante estilo literario de Salisachs, que se resiste a echar el cierre a su historia, y que propone 'La búsqueda' como otra alternativa de título: "Porque en esencia es la historia de recuperar algo perdido que alguien necesita encontrar, aunque todavía ignoramos lo que es".
"Como en todos sus libros, con un drama que parece irredimible y un soplo de esperanza que lo transfigura todo y abre un nuevo horizonte. Los ingredientes novelescos son los de la vida cotidiana, tragedias vulgares, errores, anhelos indefinidos, y el sentimiento de algo más que hace posible la búsqueda", concluye el editor.