MADRID 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
A sus 33 años, el actor Jake Gyllenhaal tiene el honor de haber protagonizado una de las películas de culto de los últimos años, 'Donnie Darko', así como el largometraje con el que Hollywood abrió sus puertas a la homosexualidad, 'Brokeback Mountain', del taiwanés Ang Lee.
A su intensa filmografía se suma ahora 'Enemy', una película en la que interpreta a dos personajes que tienen un idéntico físico y en la que ha estado a las órdenes del director Denis Villeneuve, con quien ya trabajó en el filme 'Prisoners' (2013). La cinta, que cuenta con grandes dosis de intriga, está basada en la novela 'El hombre duplicado', de José Saramago, y llega a las pantallas españolas el próximo 28 de marzo.
Según ha indicado el actor este viernes, durante una entrevista concedida a Europa Press, este papel llegó en un momento de su vida en el que estaba intentando encontrar su "propio camino" y, para su sorpresa, observó que "el guion y los temas parecían reflejar" su situación.
El filme narra la vida de Adam, un inestable profesor universitario que de pronto descubre la existencia de Anthony, un actor que es físicamente igual que él, motivo por el que decide seguirle. Su encuentro tendrá consecuencias inesperadas tanto para ellos como para sus respectivas parejas, interpretadas por Mélanie Laurent y Sarah Gadon.
En palabras de Gyllenhaal, esta película habla acerca de convertirse en un "verdadero adulto" y de "tener un compromiso con ciertas cosas". "La infancia y la adolescencia consiste en hacer siempre lo que quieres y ser adulto implica tener compromiso con alguien, con hijos, en tus interacciones y tu trabajo", argumenta.
En este sentido, añade que esta cinta habla de la idea de decidir "qué quieres ser y quién eres de verdad", motivo por el que el protagonista de 'Enemy' se sintió tan identificado con este largometraje.
LA "SUTIL" DIFERENCIA DEL DUPLICADO
En 'Enemy', Gyllenhaal no solo ha tenido que afrontar el reto de interpretar a dos personajes en una misma trama, sino conseguir que las diferencias entre los dos fueran las mínimas posibles y tan "sutiles" como fuera capaz, tal y como le indicó el director.
Según cuenta, en esta tarea fue importante el aspecto físico, unas "fronteras" que facilitaron este trabajo. "La ropa de Anthony le queda más apretada y él camina más seguro. Adam, en cambio, lleva ropa suelta, tras la cual esconde su cuerpo, sus manos. Tampoco mantiene contacto visual con la gente", explica.
Preguntado acerca de la novela de Saramago, el actor confiesa que no la ha leído: "Tengo una tendencia a objetivizar como actor. Sabía que si leía el libro intentaría traer ideas acerca de lo que había leído o comprendido del libro, en lugar de experimentar la situación en la que estaba. Así que tomé la decisión de no buscar respuestas en el libro. Tenía que hacerlo mío, convertirlo en algo mío", argumenta.
Han pasado casi diez años desde que se estrenó 'Brokeback Mountain', la historia de amor entre dos vaqueros que protagonizó junto al fallecido Heath Ledger, un tiempo suficiente para ver con perspectiva lo que ese largometraje supuso en Hollywood.
"Tuvo un impacto social muy importante. Sabiendo como funciona este negocio, son películas que son muy relevantes y esa experiencia me enseñó que las películas son muy poderosas si las haces de la manera correcta y con el corazón. Por eso intento ser lo más sincero que puedo ser", cuenta.