Molina anuncia que en breve habrá una normativa que regule la piratería en Internet, pese a que sea "antipopular"

EP
Actualizado: miércoles, 17 diciembre 2008 14:34

MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Cultura, César Antonio Molina, anunció hoy que "no muy tarde" habrá una normativa, "que probablemente sea antipopular", para regular la piratería en Internet. Molina, que participó en los Desayunos Informativos de Europa Press, dijo que esta práctica "ilegítima" afecta a toda la Cultura. Además, tendió la mano a los guionistas, que podrían movilizarse al sentirse "menospreciados" por el Real Decreto que desarrolla la Ley del Cine, y consideró que este colectivo no irá a la huelga porque el Ministerio "está con ellos y les apoya".

Preguntado por la posibilidad de cegar el acceso a Internet a los 'piratas' reincidentes, Molina señaló que se están "estudiando fórmulas" y que "no muy tarde habrá una normativa que regule" todo este tema. "Probablemente será una normativa que será muy antipopular, pero lo que es antipopular, ruinoso y un desastre es que los miles de puestos de trabajo que da la cultura desaparezcan por esta actuación ilegítima. Eso no se puede permitir", enfatizó.

Molina subrayó que desde Cultura ya se está luchando y "actuando muy bien" contra la piratería desde "muchos frentes" y que en las reuniones de ministros europeos es un tema "reiterativo", con la elaboración de nuevas leyes y nuevas formas de ordenación, que impidan que la piratería, "una termita que está destruyendo toda esa red de industria, adquiera tonos tan extremos".

Durante el encuentro, Molina también habló de la situación del cine español y de un colectivo en concreto, el de los guionistas, quienes han mostrado su descontento con la aprobación la pasada semana del Real Decreto que desarrolla la Ley del Cine. Ante una posible huelga, Molina consideró que "no van a tener que llegar a esa situación, que no nos gusta a nadie, porque se pueden resolver las cosas de otra manera".

El ministro recordó que los guionistas son un colectivo fundamental que presentó sus alegaciones en la elaboración de la Ley del Cine y consideró que con quien "menos problemas" tienen es con Cultura, porque les afectan "más bien, problemas laborales, con las televisiones, con los productores...". "Que sepan que el ministro y el Ministerio están con ellos y les vamos a apoyar, como hemos hecho siempre, en todo lo que podamos".

PRESTIGIO DEL CINE ESPAÑOL

En cuanto a la proyección internacional del cine, Molina consideró como "un error muy grande" pensar que la cinematografía nacional no funciona. "La demanda del cine español en todo el mundo es gigantesca y el prestigio es importantísimo", dijo, lamentando que durante la campaña electoral "alguien" se dedicase a "hablar mal" del cine español, "en el mismo instante en que le daban el Oscar a Javier Bardem".

"Eso ya es una de idea de hasta qué punto hemos llegado. La cultura tiene que estar por encima de cualquier visión partidista", dijo, y consideró que no entendía el porqué de esa "imagen un poco tergiversada". "Nuestros cineastas son tan maravillosos y magníficos como nuestros escritores, de los cuales nadie duda", zanjó, agregando que muy pocas cinematografías tienen "los Oscar y los premios que tienen los nuestros".

SIN DUDAS SOBRE LA SGAE

Otro de los temas por el que Molina fue preguntado, tenía que ver con las grabaciones realizadas por la SGAE de una boda, para demostrar el impago de derechos de autor. "La SGAE es una sociedad legalmente constituida, con unas normas, unos criterios y una forma de actuar. Si hace las cosas bien, las hará bien; si las hace mal, irá a los juzgados, ganará, perderá... Pero está totalmente regulado, es una sociedad que lleva más de un siglo funcionando", remarcó.

A este respecto, Molina apuntó que las entidades de gestión, además de estar fiscalizadas por Cultura, deberían estarlo por las Comunidades Autónomas. Y anunció que en breve Cultura hará público un informe solicitado al Ministerio de Administraciones Públicas, en el que quedará claro, en principio, que "no hay la más mínima duda sobre su actuación".

"La SGAE tiene que defender los intereses de sus asociados como lo hace cualquier otra empresa de carácter privado. Hace lo que cree que debe hacer. Si se confronta con la Ley, ese será un problema legal y sabe a lo que se expone, a las multas, a los inconvenientes que eso entrañe", concluyó.