ARRECIFE (LANZAROTE), 19 (EUROPA PRESS)
Los restos del premio Nobel de Literatura José Saramago han partido ya desde el aeropuerto de Guacimeta, en la isla de Lanzarote, donde el escritor vivió durante los últimos 17 años, con destino a Lisboa (Portugal), donde tendrá lugar su funeral en medio del luto nacional decretado este viernes por el Ejecutivo luso, según informaron a Europa Press fuentes del Cabildo insular.
Por su parte, la capilla ardiente del escritor estuvo este viernes abierta desde las 17.00 horas en la biblioteca que lleva su nombre, en el municipio lanzaroteño de Tías. Así, durante la pasada tarde-noche, familiares, vecinos y personas de diferentes puntos de la isla han acudido a dar su último adiós al escritor.
A las 09.15 horas, los restos mortales de Saramago salieron de la capilla ardiente rumbo al aeropuerto de Guacimeta, desde donde partirá un avión rumbo Portugal para que se desarrolle su funeral.
Saramago falleció a los 87 años de edad en la isla de Lanzarote (Canarias), donde vivía desde la década de los 90 por la reacción de algunos sectores en su país natal a la publicación de 'El Evangelio según Jesucristo'
En concreto, Saramago falleció a las 12.30 horas en su domicilio de Tías, a consecuencia de un fallo multiorgánico después de una larga enfermedad. El escritor, según indicó la Fundación que lleva su nombre en un comunicado, "murió acompañado de su familia, despidiéndose de una forma serena y plácida".
LANZAROTE Y CANARIAS "LLORAN LA PÉRDIDA"
Desde que se conociera la noticia, se han producido diferentes reacciones entre las autoridades de las islas. Así, el presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés, ha asegurado que la isla "llora la pérdida" del Hijo Adoptivo de Lanzarote. "Es una gran pérdida para el mundo de las letras en todo el mundo pero, en concreto, Lanzarote llora el fallecimiento de su Hijo Adoptivo, José Saramago, quien desde la década de los noventa unió su vida y reconocimiento a la isla, compartiendo no sólo su memoria literaria, sino también su persona", dijo.
El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, ha calificado de "gran pérdida del mundo de la cultura" la muerte del escritor y premio Nobel de Literatura, "Es una noticia --explicó-- absolutamente inesperada y sorprendente por cómo se ha producido. No tenía conocimiento de que estuviera mal de salud. En cualquier caso quiero expresar la solidaridad del Gobierno de Canarias con su familia".
Mientras, la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico y Cultural del Cabildo de Gran Canaria, a través de la titular del área, Luz Caballero, mostró su pesar por el fallecimiento del escritor portugués José Saramago y trasladó su más sentido pésame a la familia del literato asentado en Lanzarote. Caballero destacó la "enorme calidad literaria del ganador del premio Nobel y el firme y sólido compromiso ético y moral que mantuvo durante toda su carrera".
"GRAN PÉRDIDA UNIVERSAL"
Por su parte, el mundo de la cultura insular también mostró su pesar por la noticia. El artista grancanario Pepe Dámaso ha calificado el fallecimiento de Saramago de "gran pérdida universal" y, al tiempo, ha destacado el "privilegio" de que viviera en Canarias.
"Es una gran perdida, para Canarias y universal, con como era él para la cultura. Además, ha sido una particularidad y un privilegio que viviera en nuestro territorio", comentó Dámaso en declaraciones a Europa Press.
Además, el íntimo amigo de José Saramago, escritor y periodista, el tinerfeño Alberto Vázquez-Figueroa, ha explicado que "una de las cosas que más divertía" al Nobel de la Literatura, "era que pinchara a Pilar [del Río]", su mujer, y que con eso "se reía a carcajadas".
"Una de las cosas que más le divertía era que yo pinchara a Pilar. La adoraba pero le tenía un cierto respeto y muchas veces no se atrevía, pero cuando yo me metía con ella, siempre en broma y de risas, él se reía mucho, a carcajadas. ¡Se descojonaba!", recordó Vázquez-Figueroa en una entrevista concedida a Europa Press.
Finalmente, la Fundación César Manrique (FCM), abrió desde las 18.30 horas de ayer un espacio de recuerdo y homenaje al premio Nobel de la Literatura con la lectura continuada de su obra en la Sala de la institución que lleva su nombre, ubicada en La Plazuela, dentro del término municipal de Arrecife.