MADRID, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
El escritor Santiago Velázquez ha trazado un "retarto generacional" de los jóvenes en la década de los 90 en su nueva novela 'Viaje de invierno' (Zut Ediciones), donde se muestra una "época de esplendor" y posterior pérdida de cosas con la madurez.
'Viaje de invierno' es la historia de dos jóvenes de 20 años, Rubén Granta y Alejandra Osorio, que se enamoran pero a su vez están separados por sus orígines sociales. Mientras Rubén es hijo de un prestigioso abogado y vive cómodamente entre amas de llave, Alejandra debe afrontar sus problemas familiares en un barrio marginal y con un padre aficionado a la bebida.
Velázquez ha explicado en una entrevista con Europa Press que la novela está inspirada en una historia real de una persona que vivió "algo parecido". "Esa historia me sobrecogió durante meses: ese vacío que uno siente cuando vive una situación tan extrema es como colocarse ante el abismo y dejarse caer", ha indicado.
El autor ha reconocido que, "como toda gran historia de amor", 'Viaje de invierno' acaba mal y ha puesto como ejemplo la historia de 'Romeo y Julieta'. "Ahí están los suicidios en esta obra de Shakespeare ante la imposibilidad de la reconciliación de las familias rivales...", ha apuntado.
No obstante, la novela aborda también una historia sobre la culpa, la redención y los problemas morales "que originan el querer vivir según las más íntimas creencias de cada uno". "Hemos sido un poco ingenuos y nos hemos creído todo lo que nos prometieron: pensábamos que nos comeríamos el mundo", ha lamentado.
Por ello, Velázquez entiende que el desencanto actual es fruto de la "frustración" y de la falta de correspondencia entre lo prometido y lo que en realidad se ha conseguido: "alta tasas de desempleo, trabajos precarios, retraso en la emancipación o fuga de talento".
"MATAR AL PADRE"
En este sentido, considera que su novela pretende reivindicar a los seres humanos como "personas gloriosamente imperfectas". "Creo que todos llevamos a cuestas nuestros fracasos personales y nuestras decepciones, y la novela plantea una cuestión de índole moral: cuando la vida te pone en una situación al borde del precipicio, ¿cómo actuarías?", ha afirmado.
Por último, 'Viaje de invierno' también pone en el punto de mira la influencia de los padres sobre las decisiones de sus hijos, algo que para el autor ya está cambiando. "Quizá ahora es cuando estamos empezando a matar al padre, en términos freudianos", ha concluido.