BARCELONA 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
Hoy se cumplen 150 años del nacimiento de Lejzer Ludwik Zamenhof, el inventor del esperanto, una efeméride que, en Barcelona, se conmemora esta tarde en la Reial Acadèmia de Medicina de Catalunya y que se acompaña con la reciente publicación de 'La liberación del juez' (Alpha Decay), de Ferenc Szilágyi, la primera traducción al español de una obra literaria escrita en esperanto.
Se trata de un breve relato sobre la tranquila vida de un respetable juez, que, debido a una serie de acontecimientos inesperados, regresa a las vivencias de su infancia. La obra se publica en versión bilingüe: las primeras páginas en esperanto, y luego, en castellano.
El traductor de la obra, Javier Guerrero, explicó hoy en declaraciones a Europa Press que hasta ahora las traducciones habían ido en el sentido contrario, vertiendo al esperanto obras escritas en español; y como muestra de la vitalidad de la lengua inventada, destacó a los escritores Jorge Camacho y Miguel Gutiérrez Adúniz, que escriben en ambas lenguas, aunque sus obras en esperanto nunca han sido traducidas al español.
A pesar de que nació con la voluntad de convertirse en la lengua universal, el esperanto es hablado hoy en todo el mundo por apenas dos millones de personas, aunque en los últimos años Internet le ha dado un nuevo impulso. Un ejemplo son los 120.000 artículos en esperanto de la Wikipedia, redes sociales en esperanto y el homenaje del buscador 'Google', que ha colocado hoy en su cabecera la bandera oficial del idioma.
Una de las peculiaridades de esta lengua es su relativa difusión en el campo de la medicina, como demuestra el acto que organiza hoy en Barcelona la Reial Acadèmia de Medicina de Catalunya y la Kataluno Esperanto Associo (Kea).
El presidente de la Academia, Jacint Corbella, pronunciará la conferencia 'La obra de Jacint Bramon, como médico y esperantista', y el doctor Ferran Sabaté hablará del esperanto en las publicaciones médicas catalanas. Esta profusión de la lingua franca en la medicina, se explica, según Guerrero, porque Zamenhof, su creador, fue oftalmólogo, algo decisivo a la hora de crear vocabulario médico específico.
El esperanto se puede aprender en España en Madrid y en Sabadell (Barcelona), sede de la Kea. "Vale la pena aprenderla, es muy fácil, muy regular, no tiene excepciones", destacó Guerrero, aunque en realidad, se gana la vida traduciendo obras al inglés.