DOHA 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ciclista belga Frederiek Nolf (Topsport Vlaanderen-Mercator) falleció esta pasada noche en su dormitorio del hotel en el que estaba alojado en la víspera de la quinta etapa del Tour de Qatar, y aunque las circunstancias aún no han sido desveladas, el infarto parece la hipótesis que se está manejando como primera causa.
El encargado de anunciar la noticia fue Eddy Merckx, uno de los directores de la carrera, que señaló que fue su compañero de habitación el que alertó sobre el estado de Nolf, que dentro de cinco días habría cumplido 22 años y que era velocista.
"He hablado con su director deportivo (Jean-Pierre Heynderrickx), que me ha dicho que nada hacía presagiar este suceso. Ayer, Frederiek parecía en buenas condiciones", indicó el pentacampeón del Tour de Francia.
El 'Caníbal' aseguró que Nolf era "feliz" y que estaba "sereno y motivado" de cara al Tour de Qatar. "Era un sprinter prometedor, aunque se había agotado un poco en su primera temporada con los profesionales", recalcó Merckx, que advirtió a los periodistas que el corredor no había sufrido ninguna caída. "Se piensa en el infarto, pero es demasiado pronto para hacer una hipótesis", sentenció.
Además, Mercks, que lamentó la pérdida un joven talento del ciclismo de su país, señaló que debido a esta fatal noticia la quinta etapa de la ronda será "neutralizada por respeto" al fallecido y sólo se disputarán 40 kilómetros. Su equipo ha decidido abandonar al completo la carrera asiática.
Frederiek Nolf se crió ciclísticamente en el Beveren, cantera del Quick Step, y con 20 años dio el paso al Topsport. En 2007, rozó la victoria en la 'clásica' París-Roubaix para sub-23, lo que demostró sus buenas condiciones para el pavés.
Hay que recordar que en el año 2003, el corredor francés Fabrice Salançon falleció en las mismas circunstancias durante la Vuelta de Alemania cuando contaba con 23 años.