La ASOPROVAC reconoce ser "la primera interesada en llegar al fondo del asunto"
MADRID, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Organización Interprofesional de la Carne de Vacuno Autóctono de Calidad (INVAC) ha lamentado este viernes las declaraciones del ciclista español Alberto Contador, que ha culpado a su positivo por clembuterol a un filete traído desde España.
Para la organización, estas palabras del pinteño "son un claro ataque gratuito y no fundamentado al sector del vacuno español, uno de los más controlados, saneados y reglamentados a nivel internacional".
"En primer lugar, acusar de esta manera a un producto, según parece ser nacional, sin tener las pruebas y no saber a ciencia cierta si éste es el origen de su positivo, en nuestra opinión es un intento por evitar posibles consecuencias que perjudicarían notablemente su imagen y futuro profesional", añade el comunicado remitido por el INVAC.
La organización resalta igualmente que el "uso de clembuterol para el engorde de animales está prohibido" en España y que "precisamente los productores nacionales de carne de vacuno pueden presumir de su esfuerzo, de la aplicación de directivas, reglamentos y normas para conseguir ofrecer al consumidor un alimento sin este tipo de sustancias prohibidas". "Basarse en suposiciones porque en el pasado se haya asociado esta sustancia con el engorde de animales hace un gran daño a nuestro sector", advierten.
Además, desde el INVAC recuerdan que "una de las herramientas más útiles y fiables que posee el consumidor es la trazabilidad", que permite "acudir al comienzo de la cadena de producción, desde donde se pueden tener las pruebas necesarias para emprender las acciones pertinentes".
"De esta forma, no se acusa a un sector en general y sí a un productor en particular, lo que beneficia tanto a consumidores como a todos los que trabajan por y para la producción de carne de vacuno", apunta la organización, que cree que se debe aclarar si la carne "fue producida en España o fuera de sus fronteras", aunque la compra se realizara en territorio nacional, respuesta "clave" para que se comprueba que la proveniente de ganado criado en España "está perfectamente controlada".
El INVAC también destaca que "siempre" ha apoyado al deporte, pero que las declaraciones de "un gran deportista" afectan "notablemente" a su sector. "Si el señor Contador opina que la credibilidad que el ciclismo español ha conseguido retomar durante estos años se ve tirada por tierra por esta acusación, desde la Interprofesional nos apropiamos de sus palabras y manifestamos que el trabajo realizado día a día por los profesionales nacionales del sector del vacuno también se ve arrastrado por estas palabras", confiesa.
"Volvemos a insistir en que el control en nuestro sector es exhaustivo y el clembuterol es una sustancia prohibida en nuestras producciones nacionales, de ahí que si efectivamente la carne que consumió contenía esta sustancia, deba servirse de las herramientas con las que contamos para hallar el origen del problema, evitando acusaciones generalistas y falsas que perjudican a un sector que está viviendo una situación delicada por la crisis económica actual", sentencian desde el organismo.
LA ASOPROVAC TRABAJA CON TOXICÓLOGOS.
Menos dura con el madrileño se muestra la Asociación Española de Productores de Vacuno de Carne (ASOPROVAC) que recalca la necesidad de, como representante de más de 3.000 productores de vacuno españoles, ser la "la primera interesada en llegar al fondo de este asunto".
En un comunicado, la Asociación asegura que está trabajando "ahora con toxicólogos de reconocido prestigio para evaluar la posibilidad real de que estas cantidades aparezcan en orina humana después del consumo de una cantidad 'normal' de carne contaminada con esta sustancia".
"En el caso de que esto hubiera sido posible la Asociación puntualiza que el hecho de que la carne se haya adquirido en un establecimiento comercial de nuestro país no indica que obligatoriamente proceda de una explotación ganadera nacional, si no que bien podría tener su origen en otros países del ámbito comunitario y, por supuesto, en países terceros", afirma, coincidiendo con el INVAC.
ASOPROVAC también apela a "la trazabilidad para detectar la procedencia y depurar responsabilidades" y subraya que no puede permitir que "hechos supuestos con tanta repercusión mediática echen por tierra el trabajo y esfuerzo de todo el sector por dar cumplimiento, a la ingente y exigente normativa comunitaria en materia de calidad y seguridad alimentaria entre otras muchas".
Finalmente, recuerda una vez más la necesidad perentoria de imponer las mismas exigencias y controles a que están sometidos los productores comunitarios, a las carnes procedentes de terceros países que operan en el mercado europeo.