LONDRES 5 Sep. (del enviado especial de EUROPA PRESS, Ramón Chamorro) -
El ciclista español Maurice Eckhard recalcó sentir "una alegría inmensa" tras conquistar este miércoles la medalla de bronce en la contrarreloj de la clase C2 de los Juegos Paralímpicos de Londres, que tiene una dedicatoria especial, a su entrenador Eloy Izquierdo, que superó un cáncer.
"Esto es una alegría inmensa, son mis terceros Juegos y en los dos anteriors no había conseguido ningún metal, sobre todo en Pekín, que me quedé a dos segundos del podio, y estoy supercontento", afirmó Eckhard, emocionado tras conseguir la presea.
Además, el catalán recalcó que el podio estaba muy complicado. "Viendo que la plata y el oro se han quedado tan cerca se demuestra que mi categoría está muy apretada, así que estoy muy satisfecho del trabajo, sobre todo el de este año", comentó.
El corredor indicó que el año había sido "muy intenso, de mucho sacrificio, de mucho apoyo". "Y veo que al menos he conseguido ya lo que me faltaba, una medalla paralímpica. Me hubiese gustado el oro, pero puedo decir que he conseguido una", aseguró.
Eckhard, que apuntó que el circuito de Brands Hatch era "muy duro" y que en la prueba de ruta "todo puede pasar porque juntan clases", celebró su medalla con su familia, pero tenía una dedicatoria especial.
"Especialmente se la quiero dedicar a mi entrenador Eloy Izquierdo, que le diagnosticaron cáncer y este año ya se le ha curado y nos dieron la buena noticia. Le dije que ahora me tocaba a mí, ya lo tenia pensado que la primera medalla que ganase en los Juegos se la dedicaría primero a él porque se la merece y luego a toda la gente de familia, tengo tanta gente a la que dar las gracias", sentenció.