El equipo de Fernando Alonso reconoce que algunas piezas "no funcionaron como debían" en el circuito asiático
MADRID, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
La escudería Ferrari ha reconocido que algunas piezas del monoplaza, como el alerón trasero, "no funcionaron como debían" en el Gran Premio de Singapur, donde Fernando Alonso concluyó en tercera posición, pero en vez de hacerlo "fácil", que sería "decir que todo está mal", en el equipo optarán por "encontrar y corregir los fallos" para poder "pelear con los mejores" de nuevo.
"Sería demasiado fácil decir que todo está mal y que deberíamos empezar de cero: es importante comprender por qué algunas parte, como por ejemplo el alerón trasero, no funcionaron como debían. La lógica dice que no hay mucho tiempo, pero deberíamos recordar la frase 'menos prisa, más velocidad'", explica Ferrari en su habitual informe tras una carrera publicado en su página web.
La 'Scuderia' rechaza la situación "colorida y orgásmica" que ve en los "medios de comunicación" sobre la situación del equipo en el Mundial, y en su lugar opta por seguir la línea prudente de Stefano Domenicali: "El director dijo que se debe trabajar duro y de forma racional para analizar la actuación y comprender exactamente qué funciono y qué no, para llegar a Suzuka en mejor forma".
En este sentido, son conscientes de que "no queda mucho tiempo para mejorar los coches" ya que solo restan seis carreras para finalizar el Mundia, por lo que "hay que hacer un esfuerzo para dar un paso adelante en términos de rendimiento".
"No todas las mejoras que se llevaron a Singapur respondieron a las expectativas y, al contrario de lo que ocurrió en la anterior carrera en Monza, el coche no fue capaz de competir con los mejores en la lucha por la 'pole position'", lamenta el texto, que también resalta "otra lección" extraída de la carrera nocturna".
"Nadie puede despistarse ni un segundo cuando se trata de la fiabilidad. Ayer, el gran favorito para ganar la carrera (Lewis Hamilton) pagó un precio muy alto por un problema técnico, pero los riesgos están siempre al acecho. A partir de ahora, cada punto va a costar caro y todo el mundo, independientemente de su papel dentro del equipo, deben hacer su trabajo al máximo, observando cada detalle. Esta es la única manera de alcanzar el objetivo final", zanja.