MADRID 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
La selección alemana, con su triunfo en la final del Mundial de Brasil ante Argentina (1-0), ha conseguido romper la racha negativa de los combinados europeos en tierras americanas, donde hasta ahora no habían logrado vencer ninguna de las siete Copas del Mundo que allí se habían disputado.
En las siete ocasiones anteriores en que el Mundial se disputó en el continente americano, ninguna selección que no fuese de allí había logrado hacerse con el triunfo. Brasil en tres ocasiones, Argentina en dos y Uruguay en otras dos habían sido hasta este domingo los únicos países triunfadores en América.
La primera Copa del Mundo de fútbol de la historia se disputó en 1930 en Uruguay. Allí el país anfitrión se proclamó vencedor de un torneo en el que participaron 13 selecciones y cuya final disputó frente a Argentina. Los uruguayos se impusieron por 4-2 en el Estadio Centenario de Montevideo y sumaron así el primero de los dos Mundiales que tienen en su haber.
La segunda vez que la máxima competición de fútbol de selecciones cruzó el Océano Atlántico, Uruguay volvió a salir triunfadora. Fue en 1950, en Brasil. La historia es sobradamente conocida, la selección brasileña partió como favorita de 'su' Copa del Mundo y acabó por caer derrotada en uno de los partidos más recordados de todos los tiempos, el conocido como 'Maracanazo'.
En el último encuentro de ese Mundial Brasil y Uruguay se jugaban el triunfo, no era una final propiamente dicha pues por esa época se disputaba un grupo entre los cuatro mejores equipos del campeonato para dilucidar el ganador, pero los resultados cosechados por ambos ante Suecia y España --los otros dos componentes del grupo-- hicieron que en ese último día se lo jugasen todo.
A los locales les valía el empate. Prensa, afición e incluso la FIFA daban por hecho que lo lograrían. Más de 173.000 espectadores se congregaron en el estadio de Maracaná, en medio de un ambiente festivo que acabó por convertirse en tragedia. Los uruguayos con goles de Juan Alberto Schiaffino y Alcides Ghiggia dieron la vuelta al gol de Friaça para terminar 1-2. Los brasileños dejaron de vestir de blanco para siempre, pasaron al amarillo, y el episodio se intento borrar de la historia colectiva del país, incluyendo a sus protagonistas.
En 1962 el campeonato se disputó en Chile y la Brasil de Pelé logró el que por entonces era su segundo Mundial, ambos consecutivos. La estrella brasileña apenas tuvo participación a causa de una lesión que solo le permitió jugar los dos primeros encuentros. Aún así la 'seleçao' se impuso en la final a la poderosa Checoslovaquia (3-1), que se quedó a las puertas de ser el primer equipo europeo en triunfar en América.
ARGENTINA Y BRASIL LO ACAPARAN TODO DESDE MÉXICO 70.
Cuando el torneo volvió a tierras americanas lo hizo a México, tras su paso por Inglaterra en 1966 donde se impuso el anfitrión. En territorio azteca Brasil, esta vez si con Pelé como protagonista, se impuso dejando además un fútbol que será recordado. De la mano de, además del astro del Santos, Jairzinho, Gérson y compañía, los brasileños sumaron su tercer título apabullando en la final a Italia (4-1).
Entonces llegó el doblete argentino. Fue en las dos siguientes Copas del Mundo disputadas en el continente americano. El primero como anfitriones en Argentina 78 y el segundo en México, que repitió organización en el 86.
El del 78 fue un Mundial cargado de polémica pues en el país argentino estaba instaurada la dictadura de Jorge Rafael Videla. Algo que levantó ampollas entre los defensores de los Derechos Humanos y suspicacias entre los que creyeron que eso decantaría el triunfo para los locales. La realidad es que la selección de Cesar Luis Menotti venció en la prórroga a Holanda (3-1) gracias a una gran actuación de Mario Alberto Kempes. La 'Naranja Mecánica' volvió a dejar a Europa a las puertas del triunfo más allá del Atlántico.
Ocho años después en tierras mexicanas un estratosférico Diego Armando Maradona le regaló la segunda Copa del Mundo a su país. 'El Pelusa' dejó dos actuaciones memorables en cuartos de final y semifinales ante Inglaterra y Bélgica. Después en la final la maldición siguió en pie para los europeos, pues Alemania cayó 3-2 ante los pupilos de Carlos Salvador Bilardo. Fue en el Estadio Azteca, en una final de la que los alemanes se darían cumplida revancha cuatro años después.
Hasta Brasil 2014, el último Mundial disputado en América fue el de Estados Unidos 1994. En esa ocasión Brasil, con un juego ya no tan vistoso como el de 1970 o 1982 en España, se impuso en los penaltis en la final a una Italia que de la mano de un gran Roberto Baggio probablemente mereció más, sin embargo volvió a quedar constancia que ya sea por el clima o por la altura o por lo que fuere, los combinados del Viejo Continente no funcionan como deberían en tierras americanas.
Tras veinte años el campeonato volvió a viajar a América este verano. Lo hizo a Brasil y finalmente, tras siete intentos, a la octava fue la vencida. Alemania ahuyentó maldiciones y goleo a los anfitriones en semifinales (1-7) y por fin hizo lo que ningún europeo en 84 años, venció una final más allá del Atlántico. Ante los argentinos los hombres de Joachim Löw sumaron su cuarta estrella y demostraron que Europa puede triunfar en el continente americano.