MADRID 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Bayern Múnich consiguió este miércoles eliminar al Real Madrid, en las semifinales de la Liga de Campeones, por lo que jugará la gran final que se disputará en su estadio, en el Allianz Arena, tras un encuentro de vuelta que se decidió en los penaltis y en los que Cristiano, Kaká y Ramos fallaron sus respectivos lanzamientos y Swanstaiger marcó el definitivo penalti, dejando helado así al Santiago Bernabéu.
El conjunto blanco no pudo comenzar mejor y en 14 minutos ya iban ganando por 2-0 gracias al doblete de Cristiano Ronaldo. Sin embargo, un gol de Robben de penalti a los 27 minutos puso el 2-1, con el que se igualaba la eliminatoria. Tras 30 minutos de prórroga, todo se decidió en la fatídica tanda de panaltis.
En ella, Cristiano y Kaká comenzaron fallando las penas máximas para el conjunto blanco y, pese a que Casillas devolvió la ilusión a los suyos parando otros dos penaltis, Sergio Ramos mandó a las nubes su lanzamiento y permitió a Swanstaiger marcar el definitivo penalti dando así el pase al conjunto alemán.