La temporada pasada los blaugrana salieron triunfadores del choque en cuartos
BARCELONA, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Arsenal inglés será el rival del FC Barcelona en los octavos de final de la Liga de Campeones en una eliminatoria que reeditará la del año pasado en cuartos de final, con un balance goleador de 6-3 para los de Guardiola, y que podría llevar a Cesc Fàbregas al Camp Nou sin ser blaugrana.
Para muchos, el duelo de ida de los pasados cuartos de final fue una final anticipada. Los de Pep Guardiola desplegaron un juego ambicioso que deslumbró el Emirates Stadium y a toda Europa, pero los dos goles del traspasado Ibrahimovic fueron anulados por Walcott y Cesc, de penalti y a falta de seis minutos para el final.
El Camp Nou, que como en esta ocasión acogerá la vuelta, dictó sentencia, aunque es esa ocasión más bien lo hicieron Messi y sus cuatro goles (4-1). Los 'gunners', considerados el Barça de la 'Premier' por su juego de toque y ofensivo, no supieron plantar cara en Barcelona.
Una década atrás, entonces en fase de grupos, ingleses y catalanes vivieron dos duelos parecidos aunque con escenarios cambiados, y distintos. En el Camp Nou, los de Louis Van Gaal no pudieron pasar del empate a uno, si bien en Inglaterra, en partido disputado en Wembley, ganaron con solvencia (2-4).
Pero el 'mazazo' más grande para los 'gunners' y recuerdo más dulce y claro incentivo para los blaugrana es el que tuvo lugar el 17 de mayo de 2006, en el Stade de France de París, cuando Eto'o y el postrero gol de Belletti ('80) dieron la vuelta al gol inicial de Campbell y proclamaron al Barcelona 'Rey de Europa' por segunda vez en su historia.
CESC LIDERA A UN ARSENAL MÁS MADURO
Ahora, este Arsenal cuenta con un líder sólido que ha pasado de ser un jovencito asistente del ídolo Henry a ser él la imagen idolatrada. Y es que Cesc, campeón de Europa y del mundo con España, ha llevado la esencia blaugrana a Londres hasta tal punto que ha conseguido consagrar un estilo sembrado por Wenger.
Sin duda, el capitán 'gunner' es la enseña de un Arsenal que, como Cesc, ha crecido y madurado mucho. De momento, está segundo en la 'Premier' con un fútbol sólido y con más magia que nunca. Las recuperaciones de Nasri o Rosicky, la aparición de Wilshere, junto a la llegada del poderoso Chamakh en punta y una férrea defensa, hacen augurar unos duelos espectaculares.
Además, la presencia de Cesc en el Camp Nou acapararía buena parte de los focos de atención, ya que nunca antes ha podido jugar en el feudo blaugrana como visitante, fuera por lesión o por sanción. El Barcelona intentó el pasado verano cumplir uno de los sueños de Guardiola, traerle de vuelta a casa, pero todos los intentos fueron fallidos y el de Santpedor todavía no lo disfrutará.