MADRID, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
El técnico del Atlético de Madrid, Quique Sánchez Flores, se mostró contento con el juego de su equipo, y la vez triste por no haber conseguido la recompensa de la victoria, tras el empate ante el Galatasaray (1-1) en la ida de los dieciseisavos de final de la 'Europa League'.
"La eliminatoria está al 50 por ciento. Está igualada. De haber ganado un equipo habríamos sido nosotros. Ese gol nos pone más difícil el partido de vuelta, pero ha estado en la línea de partidos de toda la 'Europa League'", dijo Quique.
Sobre la lesión de De Gea y el cambio dijo que, "aparentemente, no tiene ningún problema grave", pero que le cambió porque "si seguía jugando, se podía romper". En cuanto a Asenjo añadió que "es difícil salir y aguantar bien los minutos". "Le hemos mostrado nuestro apoyo porque no es fácil acoplarse", explicó.
El técnico se lamentó del bajón físico que tuvo el equipo en la segunda mitad, aunque reconoció el gran juego que desplegó en algunos momentos. "No hemos tenido la chispa de otras veces. El equipo ha tenido más el balón y se ha mostrado más alegre, pero nos ha faltado mantenernos en ese juego ofensivo", indicó.
Quique confesó que ahora ya no se piensa en la Copa del Rey hasta que llegue la final, por lo que su objetivo es centrarse en Liga y 'Europa League'. "Eran tres, ahora tenemos apartada la Copa y hay que centrarse en las otras dos. Lo ideal es jugar los máximos partidos posibles, pero a ver hasta donde llegamos", comentó.