MADRID, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
El golfista español Sergio García enterró sus opciones de defensa del título en el Masters con la primera jornada este jueves por culpa del fatídico hoyo 15 del Augusta National, donde se fue cinco veces al obstáculo de agua para necesitar de 13 golpes para embocar, entregando una tarjeta de nueve sobre par, mientras que Rafa Cabrera-Bello comenzó bien con 69 golpes (-3) en una jornada donde se vio al mejor Jordan Spieth (66).
El campeón defensor vivió el peor estreno posible. Su intento de revalidar la chaqueta verde, algo que solo lograron Jack Nicklaus, Nick Faldo y Tiger Woods, sufrió un directo al mentón en el hoyo 15. El de Borriol buscó hacer cima con a priori buenos golpes, pero lo rápido y poco receptivo del 'green' hicieron retroceder y caer a la bola en cinco ocasiones casi idénticas hacia el agua.
Sergio llegó al fatídico 15 con un más dos, después de una primera vuelta complicada en la que tuvo un 'doble-bogey' en el 7 y dos 'bogeys' (4 y 5). Dos 'bridies' (2 y 8) minimizaron daños de cara a unos segundos nueve en los que logró el 'birdie' en el 12, pero se desangró en el 15. El castellonense recortó un impacto con 'birdie' en el 16 para terminar en más nueve, con la difícil tarea el viernes de al menos pasar el corte.
Los 13 golpes de Sergio en el 15 igualan el peor hoyo de la historia del Masters, los mismos que hicieron Tom Weiskopf en 1980 y Tsuneyuki Nakajima en 1978. Un titular inesperado para el español, que salió de las quinielas en una primera jornada que donde sí brilló Rafa Cabrera-Bello.
El jugador canario fue el mejor de los cuatro representantes españoles en Augusta y el único en acabar por debajo del par tras firmar una gran tarjeta de arranque de 69 golpes (-3) después de ir de menos a más. El español marchaba con +3 pasados los primeros cinco hoyos, pero a partir de ahí encontró su mejor golf para embocar seis 'birdies' y terminar con buenas sensaciones.
Tampoco le fueron bien las cosas en su primer día a Jon Rahm. El vizcaíno entregó una primera tarjeta de 75 golpes, después de cuatro 'bogeys', un 'doble-bogey' y tres 'birdies', por lo que necesitará mejorar para seguir el fin de semana. Un golpe menos hizo el doble ganador de la 'chaqueta verde', José María Olazabal, por culpa de dos 'bogeys' seguidos en el 17 y 18 que le impidieron un mejor resultado.
El primer líder en Augusta fue uno de sus últimos ganadores. El estadounidense Jordan Spieth, vencedor en 2015, sacó ese golf deslumbrante que posee y abrió brecha con 66 golpes (-6) después de ocho 'birdies', cinco de ellos consecutivos del 13 al 17.
Su inoportuno tercer 'bogey' del 18 le impidió tener más renta que los dos golpes sobre sus compatriotas Tony Finau, protagonista involuntario el miércoles cuando se dislocó un tobillo al celebrar su hoyo en uno, dolor que no le impidió ser de nuevo centro de atención, y Matt Kuchar. Tiger Woods finalizó con 73, uno por encima del par.