Un campeón inesperado

Maverick Viñales
Foto: DAVID CLARES POZO
Actualizado: martes, 17 diciembre 2013 22:07

MADRID, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -

   "De creer que el campeonato estaba perdido a ganarlo es algo increíble" es frase con la que el nuevo campeón del mundo de Moto3, Maverick Viñales (Figueres, 12 de enero de 1995) celebraba el título, una afirmación que es más literal que nunca si se tiene en cuenta cómo llegó el Mundial a Motegi hace ahora dos semanas.

   En Japón, las opciones de Viñales eran remotas. A 22 puntos de Salom y a 17 de Rins, parecía que su papel en lo que quedaba de campeonato se vería reducido a ser juez, pero no parte, de la historia, alguien que le restara puntos al mallorquín o al catalán. La gloria parecía vedada para él.

   Porque parece difícil hablar de impedimentos en el camino de un chico de 18 años, pero lo cierto es que los ha habido. Viñales llegó al Mundial en el año 2011, siendo un chaval de 16 años, y de la mano de la polifacética Paris Hilton, que decidió invertir en un equipo de motociclismo una parte de su inmensa fortuna.

   Un año, el 2011, que empezó muy bien para el catalán. En su cuarta carrera mundialista ya consiguió la victoria, en Le Mans, con un interior de manual en la última curva, al que posteriormente sería campeón, Nico Terol. Esa fue la carta de presentación de Viñales ante el mundo de las motos, con poco más de 16 años.

   Encaminado hacia el título de 'rookie' del año de la categoría, Viñales acumuló otras tres victorias más en el 2011. La última, en Valencia, quedará para la historia como la última en la categoría de 125cc. Una efeméride que repetiría en Catar del año 2012, cuando venció la primera carrera de la historia de la categoría de Moto3.

   Ese 2012 parecía que debía ser su año. Desde el principio peleó con el alemán Sandro Cortese por el título pero en la segunda mitad de la temporada las cosas empezaron a complicarse para Viñales. Una serie de fallos mecánicos acabaron derivando en una tensa relación con su equipo que acabó con el de Figueres marchándose del circuito de Sepang con la idea de no volver a correr para ellos en lo que restaba de 2012. Finalmente acabó el Mundial, pero su imagen se dañó mucho a nivel público.

DÉCIMO TRIUNFADOR ESPAÑOL EN 125/MOTO3.

   Si con un mal sabor de boca acabó 2012, con peor empezó este 2013. Esta vez fue por una caída. En uno de los 'test' de pretemporada, en Jerez, Viñales se fue al suelo y perdió una falange del dedo anular de la mano derecha. El catalán estrenaba equipo e ilusiones, y la temporada no parecía presagiar nada bueno.

   A pesar de ello, Viñales arrancó el campeonato en plena forma. Con dos victorias en las primeras cuatro carreras, el '25' seguía la estela de un Salom que enlazó tres victorias seguidas entre la quinta y la séptima prueba mundialista. El mundial parecía que sería cosa de ellos dos, hasta que irrumpió en escena Alex Rins y el campeonato pasó a ser cosa de tres.

   Un trío que volvió a ser un duelo con el transcurrir del campeonato, pero fue a costa de Viñales, que carrera a carrera veía como iba perdiendo opciones de ser campeón mundial. Hasta que llegó Japón, y entonces todo el destino que parecía tener en contra se le reveló a favor en forma de sendas caídas de Rins y Salom.

   Tras casi descartar ser campeón del mundo, Viñales se encontró con que fue el Mundial el que vino a buscarle a él. Y a pesar de su juventud, Viñales supo que esa era su oportunidad. Y el piloto que nadie esperaba que fuera campeón del mundo hace dos semanas, es el que se ha llevado la gloria en Valencia.

   Viñales se ha convertido así en el décimo piloto español en ser campeón del mundo de la categoría de Moto3 (antes 125cc). El catalán ha inscrito su nombre junto a los de históricos como Ángel Nieto y Alex Crivillé y a una terna de pilotos aún en activo que hacen que desde el año 2006, este mundial se haya quedado en España en cinco ocasiones.