MADRID 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
El piloto español Carlos Sainz (Volkswagen) afrontará con optimismo y "sin presión" la edición 2011 del Rally Dakar, prueba en la que defenderá en coches la victoria del año pasado y en la que no cree que Fernando Alonso tuviese problemas porque el asturiano es un "superdotado".
El madrileño reconoció este martes, durante la presentación del libro del que es protagonista 'Vencer al desierto', del periodista Manuel Franco y con prólogo del bicampeón del mundo de Fórmula 1, que habla con el ovetense de otras cosas que no sean el 'gran circo', pero que el de Ferrari está "tan centrado" en su trabajo que realmente "tiene poco tiempo para otras cosas".
"En alguna ocasión hemos hablado de las dunas, pero no me ha dicho que vaya a hacer el Dakar alguna vez, aunque si decide hacerlo, como es un superdotado y se pone manos a la obra, seguro que lo haría bien", afirmó Sainz.
El doble campeón del mundo de rallys, sin embargo, advierte que no sólo cuenta el talento para el Dakar sino que están "los factores de la experiencia y del copiloto, y saber entender las dunas". "Pero el día que se ponga, seguro que lo hace bien", reiteró.
Por otro lado, sobre sus expectativas para la edición 2011, el español recalcó que será "fiel" a su manera de afrontar la carrera. "La estrategia no va a variar, iré a mi ritmo, con el que me siento cómodo. Los demás lo han entendido y salen al mismo ritmo", apuntó.
De todos modos, Sainz confiesa que acudirá a Sudamérica "más tranquilo" por su victoria del año pasado. "Sé que voy a encontrar las mismas dificultades y que tengo que ir con la misma humildad", afirmó.
"MIS RIVALES ESTÁN EN 'CASA'".
Además, sobre sus posibles rivales, sabe que sus compañeros en Volkswagen estarán en primera línea. "Tengo en 'casa' a los 'enemigos', pero hay que tener cuidado con Peterhansel y su BMW. Cada carrera es una incógnita y más ésta", subrayó.
Finalmente, el piloto madrileño no cree que tras el Dakar se le acaben los retos, que son los que le hacen levantarse "con más ganas". "Tengo varios abiertos, entre ellos mi familia y el Dakar, pero cuando se acabe, no sé, tengo ya mis años y creo que he dado el máximo al deporte", señaló.
Lo que tiene claro es que su objetivo no sería ocupar la Secretaría de Estado para el Deporte, cuyo actual sillón lo ocupa Jaime Lissavetzky, también presente en el acto y que alabó su capacidad y sus ideas. "Estoy encantado de colaborar con el mundo del deporte, pero para ser secretario de Estado para el Deporte hay que tener otras aptitudes y dedicarse al mundo de la política, que no es el mío", zanjó.