"Hay que rentabilizar el recinto los 365 días del año, tenemos entre las manos una joya de 110 hectáreas en el centro de Madrid"
MADRID, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -
La nueva presidenta del Hipódromo de La Zarzuela, Faina Zurita Ussía, se marca como objetivo "sacar la apuesta externa" y rentabilizar el recinto hípico los 365 días del año para afrontar la complicada situación económica en la que se encuentra la empresa y la industria del caballo.
En una entrevista concedida a Europa Press, Faina Zurita, nombrada como presidenta a finales de febrero, dijo que para relanzar La Zarzuela no hay ninguna fórmula secreta, sino que se deben recortar gastos y fomentar los ingresos "sacando mayor partido a la apuesta y rentabilizando el recinto todo el año".
"Nuestro objetivo es sacar la apuesta externa, algo que se lleva diciendo muchos años pero que no se ha conseguido. Además, hay que rentabilizar el recinto los 365 días del año. Tenemos entre las manos una joya de 110 hectáreas en el centro de Madrid con accesos y vistas privilegiadas en el que se pueden hacer muchas más actividades además de las carreras", indicó.
Confesó que relanzar la apuesta externa "no es fácil" porque hay "algunos problemas" con la Ley del Juego, pero que "por ahí pasa la rentabilidad de la actividad de las carreras". "Necesitamos que en cualquier punto de España se pueda apostar como se hace en el hipódromo, de manera inmediata y sencilla. Con eso no vale para alejar los números rojos del hipódromo. Loterías es nuestro socio estratégico y accionista, nos subvenciona una serie de carreras al año y saca las dos apuesta que ahora mismo existen. Nos sentaremos con ellos para intentar remodelar la oferta y mejorarla, es clave", explicó.
Sobrina de los Duques de Soria y ahijada de la Infanta Margarita de Borbón, Faina Zurita, de 38 años, confiesa que aceptó el cargo "por cercanía y lealtad" al presidente de la SEPI, Ramón Aguirre. "Había venido muchas veces al hipódromo y tengo gente muy aficionada dentro de la familia, pero personalmente no conocía este mundo. Se trata de una empresa muy peculiar, pero al final es una cuenta de resultados que hay que gestionar y me siento preparada para hacerlo", aseguró.
Para Zurita, el hecho de no venir de ninguna de las familias que participan del hipódromo le da la posibilidad de sentarse a hablar con todas las partes "sin tener que pagar peaje".
"Me ha recibido todo el mundo muy bien y en ese sentido estoy encantada. ¿Qué me he encontrado? Lo que me esperaba, una empresa en una situación económica y financiera muy complicada. En ese sentido no me he llevado ninguna sorpresa, pero sí me ha sorprendido el grado de compromiso de la plantilla y de todos los agente que intervienen, que a pesar de la complicada relación que existe entre ellos comparten una gran pasión por el turf que les hace querer remar y sacar esto adelante", subrayó.
Sobre las actividades que piensa llevar a cabo para impulsar el hipódromo, anunció que abrirá el restaurante sur y seguirá con un plan que incluye desde bodas y eventos hasta escuelas y actividades deportivas. "Las obras están casi terminadas, se ha acabado más del 90 por ciento y eso nos permite mucha más libertad en ese sentido", apuntó.
El público que se pretende atraer no es el exclusivo del turf sino también al resto, para presentarles una alternativa de ocio pensada para toda la familia. "El hipódromo ofrece espectaculares jardines, juegos infantiles absolutamente gratuitos para los niños, que entran gratis, y maravillosos sitios de restauración perfectos para tomar el aperitivo. Queremos poner al hipódromo en el mapa, que nos conozcan y sepan lo que ofrecemos", destacó.
Asimismo, quiere aparar esa imagen de exclusividad de otros tiempos. "Esto es un plan exclusivo pero no excluyente. Cualquier persona puede disfrutar de nuestras instalaciones sin necesidad de llevar etiqueta y disfrutar de ese toque de glamour que también cabe dentro del recinto, hay sitio para todo el mundo. Vienen más de 3.000 personas cada domingo y queremos que vengan muchas más", afirmó.
Por último, Zurita admitió que la crisis sí ha afectado al mundo del caballo, ya que hoy hay casi 200 caballos menos que hace dos años. "Los propietarios de un caballo son casi como mecenas, no ganan dinero con sus animales, pero al hipódromo casa día viene más gente y eso es lo que queremos. Voy a lanzar mensajes de apoyo y confianza en el sector. Lo primero será bajar el precio de los boxes para dejar claro que no queremos estrangular a los creadores del espectáculo, la idea es ayudar a los criadores y que la cría nacional vuelva a crecer haciendo cada vez más atractiva la apuesta", desveló.