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MADRID, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -
Tokio albergará en 2020 sus segundos Juegos Olímpicos 56 años después, tras derrotar en la votación final a Estambul, por 60 sufragios a 36, y de que Madrid quedara eliminada en la primera ronda en la elección llevada a cabo por los miembros de la 125 Asamblea del COI, que se celebra hasta el próximo 10 de septiembre en el hotel Hilton de Puerto Madero en Buenos Aires.
Así lo anunció el presidente del COI, el doctor belga Jacques Rogge, poco antes de que la delegación liderada por el primer ministro nipón, Shinzo Abe, estallara de júbilo por el triunfo del poderío económico del yen y la herencia de los Juegos de 1964, que prometen convertirlos en un negocio comercial muy rentable y una referencia de vanguardia como los fueron los de Pekín hace apenas cinco años.
Ni la cercanía de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang ni el riesgo a una contaminación radiactiva por el desastre de la central nuclear de Fukushima pudieron con un proyecto aún más compacto que el de 2016 y que está concentrado en dos zonas, la Histórica y la de la Bahía, que se construirán gracias a un fondo de reserva de 4.500 millones de dólares.
Tampoco el escaso apoyo popular, el 67,5 por ciento de los tokiotas, una cifra muy inferior a las de Madrid y Estambul, que había recibido el proyecto de una población más preocupada de recuperarse de las secuelas del tsunami de 2011 que de volver a sentir una experiencia olímpica como la de 1964 y para la que se rehabilitarán las instalaciones clave de aquella cita que sirvió al país para mostrar al mundo una imagen renovada tras la Segunda Guerra Mundial.
Después de una presentación final con una pasión "muy a la española" y un proyecto técnico impecable, los Juegos Olímpicos de Tokio de 2020 se celebrarán del 24 de julio al 9 de agosto y las ceremonias de inauguración y clausura se celebrarán en el Estadio Olímpico que se levantará sobre el mismo terreno del que ya las acogió en 1964.
LA TERCERA DECEPCIÓN SEGUIDA PARA MADRID.
La alegría japonesa contrastaba en el Hilton bonaerense con la tercera decepción consecutiva para Madrid. La candidatura española se mostraba más segura que nunca de su triunfo, por lo que la eliminación en primera ronda añadió dramatismo a la derrota frente a Estambul.
Al finalizar la ronda inicial, Rogge, con una parsimonia que multiplicaba el nerviosismo de las tres candidaturas, anunciaba que había un empate entre las capitales española y turca. Posteriormente se sabría que el equilibrio era a 26 votos y que Tokio había pasado holgadamente a la final con 42.
De esta forma, se procedió a votación de desempate para conocer el rival de la capital nipona en la ronda definitiva. De nuevo en voz baja, sin inmutarse ni un segundo, el presidente del COI anunciaba la eliminación de Madrid, tumbada por una diferencia de cuatro votos (49-45). Al final, este desempate quedaría para la historia como una mera anécdota.