EDIZIONES, 30 Nov.
Todos hemos escuchado el cuento de la tortuga y la liebre, de la carrera de ambos y del final, que gana la tortuga frente a todas las previsiones, ya que es mucho más lenta que su rival. En el cuento perdió la liebre porque iba tan sobrada que se dispersó, se paró a hablar con sus amigos y a dormir, mientras que la tortuguita, poco a poco, fue completando la carrera, hasta que la ganó.
No es el caso de la que verás a continuación. Esta podría ganar a la liebre en esa carreras en buena lid. Bueno, casi, pero vas a quedar sorprendido de lo rápida que es. En el vídeo verás a la tortuga y a un gato en un jardín. El gato va caminando tranquilamente por la hierba mientras que la tortuga va corriendo detrás de él. Sí, corriendo. Y bastante rápido, al menos, de lo que uno podría pensar que podría correr una tortuga.