EDIZIONES, 10 abr.
Rexie es un gato de tres años discapacitado. Cuando era un cachorro, sus anteriores dueños lo dejaron en tan malas condiciones que ahora es incapaz de controlar a su antojo sus dos patas traseras. Su discapacidad, sin embargo, es completamente inexistente para él, o al menos, eso es lo que piensa su dueña a juzgar por el carácter tan optimista y feliz que siempre tiene.
A pesar de su duro pasado, Rexie aprendió a vivir la vida al máximo, sin importar el hecho de no poder moverse y jugar como un gato normal. Su dueña, Dasha Minaeva, contó a BoredPanda que, de hecho, hace todas las cosas que hacen los otros gatos, salvo usar el excusado y rascarse las orejas. Pero para eso está ella, dijo.
Al principio, cuando lo rescató, pensó que una silla de ruedas adaptada y personalizada a Rexie sería buena idea para ayudarlo a desplazarse por la cada, pero pronto resultó inútil. "Lo hace mucho mejor sin ella", contó Dasha.
Su día a día es documentado por Dasha y compartido en redes sociales, donde Rexie acumula miles de seguidores. Y son precisamente sus múltiples y variopintas expresiones faciales las que le han hecho único -y muy querido- en Internet. Aquí varias pruebas de ello: