Día del padre: 5 historias reales que inspiran antes del 19 de marzo

DESCONECTA, 16 Mar.

El Día del Padre, que se celebra en España este próximo 19 de marzo, es una ocasión perfecta para rendir homenaje a todos aquellos padres de familia que, solos o acompañados, protagonizan cada día historias que traspasan fronteras. En Desconecta, te traemos 5 de esas historias reales de padres, que inspiran y hacen reír, que han sucedido en este último año.

La tarea de ser padre no es fácil para ninguno de los dos progenitores. Los niños no vienen con manual de instrucciones y los problemas crecen a medida que crecen los pequeños. Sin embargo, la dedicación y el esfuerzo innato de los padres les lleva a superar todos los obstáculos que se avecinen, con la mejor de las sonrisas, llegando a convertirse en auténticos héroes de carne y hueso.

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En esta ocasión, con permiso de las madres, el homenaje está dirigido a todos los padres que, con sus historias, han llegado a inspirar a millones de personas y que queremos compartir con vosotros.

El pequeño Jayden Wilson, un niño de 5 años diagnosticado con cáncer terminal, disfrutó de la visita de su superhéroe favorito el día que cumplía años. Su padre, Mike Wilson, decidió vestirse de Spiderman y saltar del tejado de su casa para saludarle. La cara de sorpresa del pequeño ante el gesto de su padre fue algo con lo que disfrutaron personas que han visto el clip más de 10 millones de veces en YouTube.

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Los padres suelen tener la fama de ser los 'manitas' de muchos hogares. La historia protagonizada por este cabeza de familia no es una excepción.

Un ingenioso padre encontró la solución a uno de los problemas más comunes entre las niñas de cierta edad que jueguen con muñecas Barbies: la pérdida de alguna de sus extremidades. En el caso de esta pequeña, el perro de la familia, que se encuentra en edad de mudar los dientes, se comió buena parte del brazo de una de las muñecas.

Afortunadamente, el 'corte' fue lo suficientemente limpio como para que, con un poco de pegamento y unas piezas de lego, este hombre consiguiera construir una prótesis para el brazo de la Barbie.

A comienzos del mes pasado, conocíamos, en Desconecta, la historia de Greg Wickherst, un padre soltero de una niña de 3 años al que le preocupaba qué pasaría con Izzy, su pequeña, cuando pasase a tener el pelo más largo.

Decidido, convirtió esa preocupación en algo útil y se apunto a clases de peluquería, donde aprendió a hacer, desde una clásica coleta de caballo, hasta moños y recogidos más elaborados.

Sus peinados y creaciones se convirtieron en fuente de inspiración para muchos padres que, como Greg, se encontraban en la misma situación.

Qué no haría un padre por ver felices a sus hijos. Un matrimonio de Grimsby (Reino Unido) decidió actuar ante los rumores de terceras personas que se centraban en las manchas que su hija pequeña, Honey-Rae, tiene de nacimiento.

La decisión de estos padres fue la de tatuarse las piernas con la forma y el color de las manchas de nacimiento de su hija, por temor a que se sintiera discriminada en un futuro.

La respuesta de la pequeña al ver los tatuajes fue de reconocer esas manchas rojas en sus piernas como las suyas.

Samuel Forrest, natural de Nueva Zelanda, tuvo que pasar por uno de los peores tragos de su vida, si no el peor, cuando se enfrentó con una inesperada situación que le planteaba la vida.

Este hombre acudió a un hospital de Armenia con su mujer, que se encontraba a punto de dar a luz a su primer hijo, Leo. Después del alumbramiento, a Samuel se le comunicó que Leo había nacido con Síndrome de Down.

Tras el shock inicial, Samuel decidió que, a pesar de todo, era un "niño precioso y perfecto" y que quería cuidar de él. Sin embargo, su mujer ya había decidido no hacerse responsable de su cuidado y se lo comunicó a Samuel con un ultimatum: "Si te quedas con el chico, tendremos que divorciarnos".

La decisión firme de este padre, de seguir adelante con el cuidado de su hijo, en un país que no era el suyo, le dejó en la necesidad de pedir ayuda económica a través de GoFundMe. La respuesta fue tal, que no sólo recaudó fondos para pagar el viaje de regreso a su país, sino que encontró suficiente como para poder ofrecer unas buenas condiciones de vida para el pequeño Leo.