DESCONECTA, 08 Abr.
Michael Sylvester Gardenzio Stallone, conocido mundialmente como Sylvester Stallone, no siempre ha vivido con la seguridad de una cuenta corriente con millones de dólares en el banco, ni mucho menos.
El, ahora, considerado como una de las estrellas más trascendentes del cine de acción de Hollywood, tuvo que comenzar de cero literalmente. Se podría afirmar que la historia de este hombre empezó mal desde que puso un pie en este mundo, y que su vida estuvo marcada por decisiones difíciles que tuvo que tomar.
El mal uso de unas pinzas durante el parto de su madre, provocó que le cortaran un nervio paralizándole parte de la cara.
La parálisis, que afectó a toda la parte inferior izquierda de su rostro - incluyendo labios y lengua - provocando que Stallone hable arrastrando las palabras, casi le impide ser actor.
De pequeño, tuvo problemas en el colegio y fue expulsado de varios centros, pero en Filadelfia destacó como jugador de fútbol.
A principios de los años 70', para pagarse las clases de arte dramático, trabajó como actor de una película para adultos llamada "The Party at Kitty and Stud's".
Se trasladó a Nueva York para buscar su oportunidad como actor, pero nadie le contrataba. Como no tenía con qué pagar, fue desalojado del apartamento donde vivía y vivió en las estación de bus de Port Authority durante 3 semanas.
La desesperación, le obligó a tener que vender a su perro por 25$ para poder llevarse algo a la boca.
Una noche, viendo un combate de boxeo de Mohamed Alí, Stallone se inspiró para escribir el guión de "Rocky". Se encerró en su casa y en tres días, tenía escrito el libreto.
Intentó vender el guión bajo la condición de que él interpretara al actor principal, pero los productores ya tenían en mente a estrellas del momento como Ryan O'Neal, Burt Reynolds o Robert Redford.
Le ofrecieron, en un principio, 125.000$, que Stallone rechazó aún estando en banca rota. Después, le subieron la cantidad hasta 200.000$ pero el hombre seguía en sus 13. Él quería ser el actor protagonista.
Y lo consiguió. Los productores le permitieron actuar en la película, pero sólo le pagaron 35.000 $.
Con el dinero, buscó y localizó a la persona a la que había vendido su perro y lo compró de nuevo. El peludo amigo, incluso, hizo una aparición en "Rocky".
Tras el éxito de Rocky, la película recaudó 200 millones de dólares y convirtió a Stallone en lo que es hoy en día.