DESCONECTA, 31 Oct.
Los buñuelos de viento son, junto a los huesitos de santo, uno de los dulces más típicos para comer en el Día de Todos los Santos. Desde hace unos días, las pastelerías y tiendas de repostería de nuestro país llevan ofreciendo estos productos típicos de este época en su carta, aunque es especialmente durante este fin de semana cuando se tiene estimado que se disparen las ventas.
Se llaman buñuelos de viento por la ligereza de su masa y porque suelen contener grandes cantidades de burbujas de aire dentro. Este hueco de aire se suele aprovechar para rellenarlo con distintos rellenos y cremas como la nata, la crema pastelera, trufa o café.
Su elaboración no entraña ninguna complicación y se pueden hacer perfectamente en casa con ingredientes básicos.
¿Qué ingredientes necesito?
75 gramos de harina
2 huevos L
50 gramos de mantequilla
200 ml de aceite de oliva
125 ml de leche entero (medio vaso aproximadamente)
100 gramos de azúcar
1 cucharadita de canela en polvo
1 cucharadita de anís machacado (o un chorrito de licor de anís)
1 pizca de sal
¿Cómo se hace?
En una cacerola ponemos a hervir la leche, la mantequilla, una cucharada de azúcar y la sal. Cuando rompa a hervir, se añade la harina, removiendo constantemente con unas varillas hasta que se integre todo bien a fuego lento. Se pasa la mezcla a un bol para atemperar, mientras se sigue removiendo con las varillas para sacar el calor. Una vez tibia, se echan los huevos y el anís machacado y se mezcla hasta que se integre bien.
Es el momento de hacer bolitas del tamaño del buñuelo que queremos con una cuchara y con las manos para ir echándolas una a una a una cazuela con abundante aceite caliente. Una vez dorados, se reservan en un plato para después rebozarlos por una mezcla de azúcar y canela (o azúcar glas).
Si queremos rellenarlos, basta con rellenar una manga pastelera con boquilla fina con el relleno que escojamos y pinchemos uno de los lados de nuestros buñuelos para rellenar.
¡Feliz Día de Todos los Santos!