DESCONECTA, 14 May.
"Madrid, Madrid, Madrid.
Pedazo de la España en que nací.
Por algo te hizo Dios.
La cuna del requiebro y del chotis".
Ya lo decía la canción que Agustín Lara compuso pensando en el Madrid de mediados del siglo XX: "Madrid, la cuna del requiebro y del chotis". Aunque, ciñéndonos a la historia, este tradicional baile madrileño no se gestó en Madrid, la capital lo adopto como hijo suyo en 1850 y, desde entonces, se convirtió en el símbolo del Madrid festivo.
El chotis no es más que una danza popular centroeuropea, Schottisch (escocés), muy parecida a una polca, que llegó a mediados del siglo XIX a España y que Madrid adoptó como baile por antonomasia de sus fiestas. Del baile no pasó mucho tiempo hasta que se compusieran las primeras canciones pensadas para los primeros organillos que se importaron desde Italia.
Hoy en día, del chotis se conocen más las letras de sus canciones que de los pasos de su baile. Y eso que, según los más 'chulos': "El chotis se baila en una moneada de cinco duros" - o en una baldosa. Quizá sea cuestión de equilibrio o de liderazgo, ya que en el chotis, son las mujeres las que tienen que llevar al hombre y no al revés como se hace en la mayoría de los bailes de salón; pero lo cierto es que arrancarse a bailar cuesta.
Con la llegada de las fiestas de San Isidro y para los que tengáis planeado ir a la pradera, hemos querido explicar de manera didáctica en este artículo cómo se baila un chotis madrileño. ¡Atentos!
Cómo se baila el chotis madrileño
Para bailar un chotis, tenemos que tener en cuenta tres cosas principales: que la suela del calzado del hombre sea la adecuada para girar en baldosines, que éste tenga equilibrio y que la mujer sepa jugar con gracia con unos sencillos cruces de piernas. Lo demás viene casi solo.
Una vez dicho esto, la postura de la pareja será aquella en la que el hombre sujeta con una mano a la mujer, mantiene la otra metida en el bolsillo de su chaleco y mira al frente. De ahí la importancia del equilibrio. Los pies los tendrá que tener muy juntos - talón con talón - y tendrá que saber que la mujer le hará girar sobre las punteras de sus zapatos en redondo, sobre un baldosín. Tal y como hace esta pareja:
Mientras la mujer hace girar al hombre, ella tendrá que hacer un juego de cruce de piernas de lo más sencillo y tendrá que moverse con gracia hacia un lado y hacia otro cuando la música cambie. Un ejemplo idóneo de este movimiento de piernas lo encontramos en el minuto 1:40 de este vídeo.
El cambio de música, cuando así lo indique, hará dar a la pareja tres pasos hacia atrás y tres hacia adelante y vuelta otra vez con los giros.
Como veis, bailar un chotis no tiene mucha ciencia aunque sí mucho arte y gracia a la hora de hacer los movimientos. Algo que se consigue con un poco de práctica.
Si mañana os acercáis a la pradera de San Isidro, lugar emblemático para la celebración de esta festividad, podréis poner en práctica lo aprendido y atreveros a bailar, por qué no, sobre una baldosa o un baldosín.