EDIZIONES, 11 Abr.
Mohamed Salah es un jugador de fútbol egipcio que milita en el Liverpool, uno de los más grandes clubes de fútbol de Inglaterra. Hoy por hoy, es el pichichi de la liga inglesa y la estrella de su club, así como de su selección. Pero no solo es un buen futbolista y estrella mundial, también es una buena persona. Este es un ejemplo que lo demuestra:
Tal y commo declaró en una entrevista a 'The Daily Mail', el delantero fue con su selección a Alejandría a jugar un partido de fútbol histórico para Egipto: si ganaba contra el Congo, los egipcios se clasificarían para el Mundial de Rusia que se jugará el próximo mes de junio. Salah fue clave en la victoria al anotar el gol que dio la victoria a su equipo en el minuto 92 del encuentro.
Mientras esto sucedía, un ladrón entró en la casa de su familia y salió de allí con varios objetos robados. El padre del jugador quiso denunciarlo a la policía, pero cuando fue a hacerlo, Mohamed le pidió que se abstuviera de ello.
No solo perdonó, de obra y corazón, al ladrón, también le dio dinero y le ayudó a encontrar un trabajo para que pudiera rehacer su vida.
Mohamed Salah es un hombre comprometido con la sociedad, en especial con la gente más desfavorecida de su país. Mo, como se le ha apodado cariñosamente, ha donado más de 500.000 euros a un hospital para la lucha contra el cáncer infantil, así como otras cantidades a escuelas y centros de rehabilitación en su ciudad natal, Nagrig.