DESCONECTA, 28 Ene.
Hace tiempo que le tofu dejó de ser un producto desconocido en occidente. Hoy en día el que algunos conocen como el sustituto de la carne, por su alto contenido en proteínas, se puede encontrar en supermercados y en pequeños comercios y prepararlo no tiene mayor misterio que conocer bien ciertos tips y consejos a la hora de cocinar.
El tofu es un producto muy común en la cocina oriental, que se prepara mediante la coagulación de la leche de soja, agua y solidificante o coagulante y posteriormente se prensa, parecido a como se prepara un queso a partir de la leche. De hecho su textura es similar a la de un queso fresco, aunque su sabor es más bien insípido, lo que, por otro lado, lo convierte en el candidato ideal para sopas, caldos y comidas especiadas ya que agarra todo su sabor.
Es bajo en calorías, alto en proteína y contiene muy poca grasa. Además es rico en hierro y tiene altos contenidos en calcio y/o magnesio. En occidente tiene mayor fama entre la cocina vegetariana y la de dieta y es menos conocido y usado por la gran mayoría. Esto, quizá, sea debido al gran desconocimiento que tenemos del tofu y de cómo prepararlo.
¿Cómo se prepara el tofu?
Como decíamos, el tofu se puede conseguir en supermercados y pequeños comercios, normalmente en sección de refrigerados, y se presenta en forma de paquete de plástico prensado al vacío con un rango de texturas: firme, sedoso y regular, siendo la sedosa la textura ideal para acompañar postres.
Es un alimento que sirve para casi todo lo que se nos ocurra, si bien es cierto que existen varias técnicas para prepararlo, la más común es dorarlo en una sartén para dejarlo crujiente y poder combinarlo después con otros sabores. Aunque puede saltearse, freírse, tostarse, asarse, maridarse, etc.
1. Abrir el paquete de tofu y drenar todo el líquido que contiene. Para ello, nos haremos con una cantidad generosa de papel absorbente para envolverlo y dejarlo reposar durante hora con un objeto pesado encima. De esta forma, nos aseguraremos de que todo el líquido que se le haya quedado dentro salga.
2. A continuación cogemos el bloque y lo cortamos en cubos de 2 centímetros, aproximadamente, o en filetes. Según preferencias. Lo salamos o lo condimentamos con las especias que hayamos elegido para nuestro plato.
3. Calentamos una sartén antiadherente sin engrasar. Cuando esté lista, añadimos una cucharadita de aceite (preferiblemente sin mucho sabor) a la sartén y esparcimos el tofu por ella. Es aconsejable no echar toda la cantidad a la vez y hacerlo por tandas.
4. Lo doramos con mucho cuidado de que no se peguen (el tofu tiende a pegarse a la sartén) y le vamos dando la vuelta en cuando veamos que se ponen doradas. El tempo estimado es de 5 minutos por cada lado, aunque depende.
5. Cuando esté listo, lo retiramos de la sartén y lo podemos añadir a caldos, sopas, pastas, arroces, salteados, hamburguesas, ensaladas, pizzas, etc.