EDIZIONES, 30 May.
'Branding', 'target','manager', 'Chief Executive Officer'. Esta selección de anglicismos es solo una pequeña muestra de que estos términos, que tenemos tan asimilados en nuestro vocabulario, han logrado invadir la manera en la que nos expresamos y hasta la manera en la que definimos nuestro currículo o carta de presentación para resultar más atractivos.
¿Por qué sucede esto? Según la Real Academia Española (RAE) el cada vez mayor uso de anglicismos en detrimento del español es debido a un "complejo de inferioridad" del idioma, según un estudio realizado por la RAE en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid titulado 'El inglés en la publicidad'.
Según este estudio, realizado en el marco de la Jornada de debate '¿Se habla español en la publicidad?', se concluyó que un total de 322 marcas que utilizaron la lengua inglesa en sus anuncios de publicidad el paso año 2015.
Y es que la publicidad es un fiel reflejo de este fenómeno en el día a día. ¿Cuántos anuncios de publicitarios de perfumes no terminan expresando su slogan en inglés o francés para resultar atractivos o sugerentes?, ¿Cuántos productos 'verdes' no terminan denominándose 'eco-friendly'? ¿Cuántos refrescos bajos en calorías no son 'light'?
Dentro de este contexto, el pasado 18 de mayo, la RAE en colaboración con la agencia creativa de publicidad Grey Spain lanzó una campaña de lucha contra los anglicismos en formato vídeo en YouTube titulado 'Lengua madre solo hay una', donde supera ya las 270.000 visitas.
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En él se realizó un experimento a partir del lanzamiento de dos productos supuestamente nuevos: un perfume ('Swine') y unas gafas de sol ('Blind effect'), cuyo principal atractivo, además de las imágenes, era que fuesen completamente en inglés. Además se informó a cada persona que los artículos podía ser suyos de manera gratuita rellenando unos datos.
La sorpresa que se llevaron los consumidores fue mayúscula cuando se descubre el pastel: la colonia 'swine' suena muy bien pero huele muy mal (significa 'cerdo' en inglés) y las gafas de sol 'efecto ciego' son las únicas del mercado con las que no verás nada.