EDIZIONES, 31 oct.
Ni Halloween, ni leches. La peor pesadilla para muchos es liarla el primer día de trabajo. Una vez lo has dado todo en la entrevista de recursos humanos y te cogen, el siguiente gran paso es parecer profesional en tu primer día de trabajo.
Pero no siempre se tienen todas de nuestra parte. Hay veces que por factores ajenos a nuestra competencia o por simple mala suerte, el primer día de trabajo pasa a convertirse en una pesadilla de la que sólo deseas despertar.
Una vez nos pasa, lo mejor es tomárselo con humor. Al fin y al cabo de lo que se van a acordar las empresas no es de tu primer día, sino del último.