MADRID 7 Ene. (EUROPA PRESS) -
El 84% de las agencias inmobiliarias españolas han echado el cierre desde el año 2006 como consecuencia de la crisis económica, lo que ha supuesto la destrucción de más de 105.000 puestos de trabajo, según el consultor inmobiliario Eduardo Molet, que pronostica que la situación se agravará aún más durante el año 2013 por el fin de las desgravaciones fiscales y la salida a la venta de las viviendas del 'banco malo'.
Según explica en una nota de prensa el consultor inmobiliario de entidades financieras españolas y extranjeras y fundador de Red Expertos Inmobiliarios, entre 2007 y 2008 cerraron casi la mitad de las oficinas, cumpliéndose las previsiones existentes hasta ese momento. Sin embargo, la recesión y el estancamiento de la economía --particularmente grave en el sector inmobiliario-- agravaron la situación y entre 2009 y 2012 bajaron la persiana otro 30% de las empresas inmobiliarias.
Las agencias más perjudicadas han sido las que nacieron en el momento de mayor auge del sector inmobiliario y que operaban en solitario. Por contra, han sobrevivido mejor las agencias de barrio que operan en el sector desde hace muchos años y que tienen la experiencia y el conocimiento suficiente para no comprometer sus negocios en este tipo de viviendas.
Además, también están afrontando mejor la coyuntura económica las empresas que han trabajado en red compartiendo operaciones y bolsas de viviendas, y las que han diversificado el negocio especializándose en productos inmobiliarios muy determinados, como locales comerciales, garajes, edificios de equipamientos y viviendas de alta gama. En particular, las franquicias son las que mejor están capeando el temporal.
PÉRDIDA DE EMPLEO
El cierre de oficinas inmobiliarias ha tenido como consecuencia una importante destrucción de empleo, que Eduardo Molet cifra en unos 105.000 puestos de trabajo perdidos en los últimos seis años. Y es que, si a finales de 2006 el sector daba empleo a 147.000 personas, a finales de 2012 sólo 42.000 conservaban su trabajo.
Además, el consultor pronostica que 2013 será uno de los peores años, como consecuencia tanto del fin de la desgravación fiscal como por el 'efecto dominó' que tendrá en el precio de la vivienda la salida al mercado de los activos traspasados por las entidades financieras al 'banco malo'.
"En los próximos meses, la demanda de la vivienda caerá como nunca y a muchas de las agencias que han sobrevivido les tocará sufrir o cerrar definitivamente. Y esto a pesar del desplome de los precios de la vivienda, que hará muy difícil a las agencias competir", añade Molet.