Pastor dice que las arcas "no están para lujos" y garantiza el desarrollo de la infraestructura
BARCELONA, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
La estación intermodal de La Sagrera tendrá un coste máximo de 650 millones de euros, un 18,7% menos respecto a la última estimación prevista de más de 800 millones, y establece una nueva fórmula de financiación del proyecto que implica la participación de un inversor privado.
Así lo establece el protocolo de intenciones que garantiza el desarrollo de la estación, que inicialmente se preveía para 2016, y que este miércoles han firmado en el Saló de Cent del Ayuntamiento de Barcelona el alcalde, Xavier Trias, la ministra de Fomento, Ana Pastor y el conseller de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Santi Vila.
Además, también han suscrito el acuerdo el presidente de Adif, Gonzalo Ferre; y el de Renfe-Operadora, Julio Gómez Pomar, además del secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Rafael Catalá.
Pastor ha asegurado que la estación de La Sagrera representa lo que se debe hacer en política y lo que no, como es no comprometerse con un presupuesto que no se tiene: "Ahora todos tenemos que lamentar construcciones faraónicas que no han servido absolutamente para nada, solo para alimentar el discurso de a quienes les gustan las cosas grandes".
La ministra ha insistido en que los recursos son de la población, no de quien los gestiona, por lo que "se tienen que mejorar las cosas, pero no a costa de maltratar el bolsillo de los ciudadanos", y ha agregado que la futura estación intermodal de La Sagrera es un proyecto coherente, ya que mejorará la movilidad de los 100 millones de personas que se prevé que pasen anualmente por la infraestructura.
"No podemos volver a caer en los mismos errores, por eso firmamos una reflexión conjunta de todas las administraciones y revisamos los costes. No estamos para lujos", ha sostenido, y ha añadido que se han buscado alternativas de financiación que pasan por la implicación del sector privado.
Trias ha considerado que éste es el protocolo más importante que habrá firmado como alcalde, y ha destacado que todas las administraciones han trabajado mucho para que esta estación sea una realidad: "Solo unos pocos sabíamos hasta qué punto el proyecto estaba en riesgo. Era un proyecto muy ambicioso e inviable por la coyuntura económica actual, por lo que tenía el riesgo de quedar paralizado".
SUPRESIÓN DE ORNAMENTOS.
La reducción del coste de la estación ha consistido en reconsiderar las partes de la infraestructura con presupuestos más elevados, pero su modificación no supone un cambio en el esquema ferroviario.
Entre los principales cambios figuran la modificación de la cubierta, la supresión de elementos ornamentales y la deducción del importe total de la estación de las asignaciones que deben asumir otras administraciones o la Sociedad Barcelona Sagrera Alta Velocidad.
También se ajustan los costes de la urbanización del ámbito de La Sagrera-Sant Andreu y los de las otras obras ferroviarias, y se desarrollará un calendario de actuaciones teniendo prioridad el inicio de las obras de la estación de Sant Andreu Comtal.
Asimismo, Adif y el consistorio también analizarán conjuntamente alternativas para la materialización de la mayor parte posible de los 180.000 metros cuadrados de techo atribuidos a Adif en el ámbito de la estación.
PROYECTO "POTENTE Y SOLVENTE".
El alcalde ha destacado que el protocolo rubricado permite "hacer realidad un proyecto potente, solvente y económicamente viable", y ha apuntado que la concesión de la actividad comercial de los vestíbulos aportará los recursos necesarios para la financiación, a la vez que se han actualizado los plazos de las obras para poner en servicio la infraestructura lo antes posible.
Ha defendido que la estación es indispensable para la conexión con Francia en alta velocidad, y ha deseado que la conexión directa entre la capital catalana y el corazón de Europa sea una realidad lo antes posible después de la inauguración el pasado 8 de enero del AVE Barcelona-Girona-Figueres.
"El sueño de Barcelona está hoy más cerca de hacerse realidad. Barcelona da hoy un paso de gigante", ha destacado Trias, quien ha sostenido que el proyecto permite tirar adelante la transformación urbanística de más de un millón y medio de metros cuadrados de Sant Andreu y Sant Martí.
Trias también se ha referido al parque de 28 hectáreas y cuatro kilómetros de largo entre el puente de Bac de Roda y el Nus de la Trinitat, que estará enmarcado por oficinas, equipamientos viales y nueva vivienda, "gran parte" de protección oficial.
Por su parte, Vila ha destacado que lograr la viabilidad de esta infraestructura no sólo revertirá en la mejora de los servicios de alta velocidad, sino también de los de Rodalies, "muy importantes porque de ellos depende la conectividad de la capital catalana".
"BUENA SINTONÍA".
Pastor, Trias y Vila han hecho gala de su "buena sintonía", como la ha definido el alcalde, que ha agregado que no es tan fácil alcanzarla, y Vila ha pedido que no pase desapercibido que en pocos meses es el cuarto acuerdo importante que suscribe con la ministra.
Ella ha reivindicado que en su día pactó cinco leyes con Trias, con el que se conocen desde hace 30 años, y cuando asumió Fomento habló primero con el alcalde y coincidieron en que había muchas cosas por hacer: queda pendiente firmar los accesos ferroviarios definitivos al Puerto de Barcelona.