BARCELONA 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Fomento, José Blanco, simbolizó hoy su apuesta por Cataluña en el acto de colocación de la primera piedra de las obras de la futura estación de Barcelona-La Sagrera.
Blanco considera que las obras de La Sagrera, en pleno recorte presupuestario en el Gobierno central, escriben "una nueva página del libro de la historia del futuro de Barcelona", tanto por su inversión (589,2 millones de euros), como por su superficie, de 38 hectáreas.
Durante la puesta en marcha de las obras de esta estación, el ministro se comprometió a desarrollar obras previstas en Cataluña como son las de la autovía orbital B-40, la ampliación de la N-II en Girona, el tercer carril ferroviario del Puerto de Barcelona a la frontera francesa, y el Corredor Mediterráneo.
El titular de Fomento dijo que, junto con el Aeropuerto de El Prat, La Sagrera será uno de los iconos de Barcelona, ejemplo de modernidad e innovación de una ciudad que es "un espejo en el que muchas ciudades europeas buscan reflejarse".
La estación intermodal de La Sagrera supone "una transformación de gran calado de los barrios el norte de Barcelona", agregó, y se dirigió al alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, para decir que se debe sobre todo a su "trabajo, esfuerzo y empeño" por su ciudad. Se trata, aseguró, de "un compromiso común" entre las administraciones.
Blanco indicó que, pese a los "planes de ajustes severos" en España, que afectan especialmente a su Ministerio, el compromiso con La Sagrera es firme, como también lo es la conexión de la alta velocidad con Francia. "Cataluña siempre ha sido parte de los grandes avances de este país", subrayó.
AVALA EL TÚNEL.
El ministro hizo referencia al túnel del AVE que unirá la estación de Sants y la de La Sagrera, sin citar la polémica por la cercanía con la Sagrada Família, y remarcó que estos trabajos están "avalados" por técnicos independientes y de la Unesco, y que se han tomado todas las medidas de seguridad necesarias.
El presidente de la Generalitat, José Montilla, resaltó el valor "simbólico" del acto de hoy, una estación por la que pasarán "los trenes del futuro, en sentido literal y metafórico". "Habrá proyectos que se tendrán que reprogramar, pero este no", apuntó.
Montilla hizo hincapié en que no se retrasará la conexión de la alta velocidad con Europa --prevista para 2012--, y resaltó la "confianza" del Estado en Cataluña, así como de la salida de la crisis. Se trata, afirmó, del "compromiso de las administraciones de seguir luchando para superar la crisis".
El presidente catalán hizo hincapié en que hacen falta proyectos como este para "cerrar el círculo vicioso de crisis, desánimo y paro", y criticó a los "especuladores del ánimo y la moral" que hacen discursos negativos sin importar el desánimo ciudadano.
El alcalde de Barcelona fue generoso con los agradecimientos a Blanco, de quien destacó que cumple con sus compromisos. "Has venido varias veces y, cada vez, para ver y comprobar cómo se van cumpliendo los compromisos y cómo se va avanzando".
En un día "histórico" como el de hoy, indicó Hereu, se certifica la construcción de "la estación ferroviaria del siglo XXI", por la que se estima que pasarán 100 millones de usuarios del AVE, Cercanías, Metro y autobuses.
Hereu también tuvo palabras para Montilla y el conseller de Política Territorial y Obras Públicas, Joaquim Nadal, de quienes dijo que, a pesar de ser un "proyecto difícil", lo han apoyado en todo momento.
Al finalizar el acto inaugural, Nadal señaló en declaraciones a los periodistas que, en un encuentro de hoy con el ministro, este confirmó su compromiso con el Corredor Mediterráneo, el AVE, los accesos viarios y ferroviarios del Puerto de Barcelona.
Todavía no hay un listado de las obras que quedarán afectadas por el recorte, algo que se concretará en los próximos días. El 29 de junio Blanco volverá a Catalunya para estrenar los tramos Abrera-Olesa y Viladecavalls-Terrassa del Cuarto Cinturón.