PONTEVEDRA 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
La constructora Casas Novas, de la que es propietario el presidente de la Cámara de Comercio de Pontevedra, Ricardo Mirón, comunicó hoy a los trabajadores su decisión de realizar un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a la totalidad de la plantilla ante la "imposibilidad" de renegociar sus deudas.
Así las cosas, de los 59 empleados actuales, habrá 25 extinciones de contrato y sobre los demás se aplicará un ERE temporal, mientras no se concluyen las obras pendientes.
Los miembros del comité de empresa, junto con sus asesores sindicales, se reunieron esta tarde con los representantes de Casas Novas, quienes les comunicaron la imposibilidad de renegociar las deudas con las entidades financieras. La constructora había presentado el pasado lunes un preconcurso de acreedores, por el que disponía de de tres meses para entablar negociaciones, una posibilidad a la que la dirección ha renunciado.
En este sentido, el secretario comarcal de la Federación de Construcción de CIG, Xaquín Agulla, afirmó que "no hay salida a esta situación" y que Casas Novas se encuentra "en fase terminal". Con todo, la CIG, que cuenta con mayoría sindical en el comité, demandó a la empresa información sobre su situación económica.
Las partes volverán a reunirse el próximo miércoles para seguir analizando el futuro de la plantilla, aunque Agulla reconoció que existen "muy malas perspectivas".
BENEFICIOS
En declaraciones a Europa Press, Agulla aseguró que "Casas Novas reconoce que tuvo muchos beneficios en los últimos años" y, aunque admite que la crisis pudo hacer mella, desconfía de que "hay algo más" y acusa a la empresa de "ocultar información".
El secretario comarcal de Construcción de CIG se mostró "sorprendido" por el "mal estado económico" de la compañía, "incapaz" de afrontar un aval de 145.000 euros para acometer la obra de reforma urbana que el Ayuntamiento de Pontevedra le adjudicó, por valor de tres millones de euros, y a la que Casas Novas tuvo que renunciar.
Agulla, que se refirió a Casas Novas como una empresa "emblemática" de Pontevedra, lamenta que Ricardo Mirón "no apueste por la empresa y se descargue sobre los hombros de los trabajadores", ante lo cual, los representantes sindicales "carecen de capacidad" para revertir el futuro ERE.