MADRID 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
Certum, compañía de servicios técnicos para la edificación y la construcción, ha solicitado la liquidación tras ser declarada en concurso voluntario de acreedores con una deuda de unos 10 millones de euros.
La firma, que cuenta con una plantilla de 213 trabajadores, recurre a la liquidación al considerar que no cuenta con posibilidad de conseguir nuevos clientes o proyectos, y dado que sus costes laborales superan su facturación, según informaron a Europa Press en fuentes de la compañía.
Además, se solicita la liquidación pese a que los accionistas de Certum (Caser Asistencia, Tinsa y 31 cajas de ahorros) estaban dispuestos a condonar los importes que la empresa les adeuda, y a que el consejo de administración promoviera distintos planes de viabilidad para garantizar el futuro de la compañía.
En concreto, el pasado mes de septiembre la empresa propuso un ERE temporal y una reducción salarial, medidas que fueron ambas rechazadas por el comité de empresa.
De igual forma, realizaron dos ampliaciones de capital por un total de unos 13 millones de euros, y los principales socios inyectaron préstamos participativos por 4,2 millones de euros con el fin de refinanciar la deuda de la empresa y extender su plazo de amortización.
PRINCIPALES ACREEDORES.
Hacienda y la Seguridad Social son los dos principales acreedores de Certum, dado que les adeuda un millón y medio millón de euros, respectivamente, según indicaron a Europa Press en fuentes conocedoras del proceso.
No obstante, el grueso (el 70%) de la deuda que soporta Certum corresponde a los préstamos que realizaron sus accionistas.
Certum, que facturó unos 14 millones de euros en 2009, fue constituida en marzo de 2000 con el objeto social de prestar servicios de control técnico en la edificación. Posteriormente amplió su actividad a otras también relacionadas con la construcción y la seguridad y salud en el trabajo en el sector.
Cuando a comienzos de noviembre reconoció su solvencia y solicitó el concurso, atribuyó su situación de insolvencia al "parón" que registra el sector de la construcción, por el descenso de la edificación y el "recorte" de la obra pública, y al "entorno generalizado de crisis".
De su lado, CC.OO. considera que aún es posible negociar un plan de viabilidad para la empresa "con los ajustes necesarios para el mantenimiento de su actividad y de los puestos de trabajo". La Federación de Servicios Financieros y Administrativos del sindicato denunció en un comunicado que el consejo de administración de la compañía "ha dejado de lado su responsabilidad accionarial aceptando préstamos y créditos de alto interés para la empresa".