MADRID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
La caída en un 49% de la producción hidráulica de electricidad en 2017, debido a la ausencia de lluvias en un año especialmente seco, arrastró a la generación con energías renovables a su valor más bajo en los últimos cinco años, según datos de los informes 'El sistema eléctrico español 2017' y 'Las energías renovables en el sistema eléctrico español 2017' de Red Eléctrica de España (REE).
En concreto, la cuota en el conjunto de la generación peninsular de las energías 'verdes', debido a una generación hidráulica que registró su nivel más bajo desde 2005, se redujo el año pasado al 33,7%, frente al 40,3% que alcanzó en 2016.
Esta caída de las renovables supuso un aumento de la participación de la generación térmica, principalmente del ciclo combinado (+27%) y del carbón (+21%), con el consiguiente incremento en un 17,9% de las emisiones de CO2 con respecto al año anterior.
En la presentación del informe, el presidente de REE, José Folgado, destacó que este documento es "pionero y único" en su categoría y subrayó la importancia de la electrificación de la economía, ya que "un uso 100% renovable no puede ser de otra manera que no sea con más interconexiones".
Asimismo, Folgado señaló que la tecnología es "un pilar fundamental" en la gestión de las renovables, ya que permite su optimización en un contexto de escasas interconexiones con el resto de Europa.
La capacidad instalada del parque generador en España se situó en 2017 en los 104.122 megavatios (MW), con un descenso del 0,5% con respecto al año anterior. Esta reducción, por segundo año consecutivo, se debió principalmente al cierre definitivo de la central nuclear de Santa María de Garoña, de 455 MW. Así, el 46,3% de la capacidad instalada en España correspondía a energías renovables y el 53,7% restante a tecnologías no renovables.
Por comunidades autónomas, Castilla y León, Galicia, Andalucía y Castilla-La Mancha concentraron más de la mitad de la potencia de generación renovable nacional. De hecho, más del 70% de la potencia instalada en Castilla y León y en Castilla-La Mancha fue de origen renovable.
Por tecnologías, Castilla y León fue la comunidad con más potencia eólica, con más de un 24%, e hidráulica, con cerca del 26%, instalada. Mientras, Castilla-La Mancha fue la región con más solar fotovoltaica, con casi el 20%, y Andalucía lideró la térmica solar, seguida por Extremadura, sumando entre las dos comunidades el 80% de la potencia total instalada de esta tecnología.
LA DEMANDA CRECE POR TERCER AÑO CONSECUTIVO.
En lo que respecta a la demanda de energía eléctrica en España, cerró 2017 en los 268.140 gigavatios hora (GWh), un 1,1% más que el año anterior, lo que supone su tercer ejercicio consecutivo de crecimiento. Una vez tenidos en cuenta los efectos del calendario y las temperaturas, la demanda nacional de electricidad creció un 1,6% el año pasado, según indicó el director de regulación de REE, Luis Villafruela.
En lo que se refiere al consumo eléctrico de los grandes consumidores en España, fue un 1,9% superior al del año anterior. El sector industrial creció un 2%, mientras que el sector servicios lo hizo un 0,4% respecto a 2016.
Por su parte, el instante de mayor demanda de electricidad en 2017 tuvo lugar el 18 de enero a las 19.50 horas, cuando se alcanzó la cifra de 41.381 MW, superando en un 2,2% al máximo de 2016.