MADRID 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
Adif ha advertido a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) de que el nuevo modelo de asignación de costes regulados, o peajes de acceso, para la facturación de los consumidores en la que trabaja el regulador será especialmente desfavorable para el servicio ferroviario, que podría ver incrementados en un 17,8% sus costes eléctricos en caso de que se apruebe la metodología.
El administrador de las infraestructuras ferroviarias ha aprovechado la consulta pública realizada por la CNE sobre esta nueva metodología, que todavía se encuentra en fase de análisis, para remitirle una carta firmada por su director de Telecomunicaciones, Energía y Eficiencia Energética, Ricardo Ayuso, en la que se expresa la disconformidad de Adif con la medida.
En concreto, el nuevo modelo supondrá un "impacto importante sobre los costes eléctricos en el sector ferroviario", al encarecer esta factura un 17,8%, lo que supone un sobrecoste en términos absolutos de unos 15 millones de euros, indica Ayuso.
Adif es uno de los principales consumidores de electricidad del país. Su contrato eléctrico anual, adjudicado a Acciona en la última convocatoria pública, tiene un valor superior a 200 millones y sirve para dar suministro a infraestructuras como el AVE.
El aumento de costes eléctricos con la nueva metodología que estudia la CNE sería especialmente significativo en el caso de los trenes de Cercanías, cuya factura subiría un 20,8%, y la red convencional de mercancías y media distancia, que debería afrontar un encarecimiento del 28%.
Esta circunstancia "no favorece la incentivación del uso del transporte por ferrocaril", lamenta Adif, antes de precisar que su desacuerdo no es con la metodología propuesta, sino con el reparto porcentual propuesto entre los términos de potencia y energía. Este reparto "penaliza los costes eléctricos debido a la forma de consumo del sistema ferriviario", señala.
La preocupación del grupo ferroviario aparece recogida en otra de las respuestas a la consulta pública llegadas a la CNE, la elaborada por la asociación de grandes consumidores de electricidad del sector servicios, la CEESS.
En ella, se dice que la metodología afectaría de forma diferente a sus socios, si bien los procedentes del sector ferroviario sí resultarían perjudicados, por lo que deberían contar con una posible "excepción o tarifa de acceso especial" que compensara la nueva distribución de pesos de potencia y energía.
En caso contrario, "se producirá un notable impacto económico negativo sobre los costes eléctricos en el sector del transporte por ferrocarril", indica la asociación.