MADRID 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
El apoyo de las diferentes administraciones públicas y un coste en medidas de ahorro y eficiencia de cerca de 18.000 millones de euros, que podría distribuirse entre inversión pública y privada, permitirían recortar un 40% el consumo final de energía en 2030, según un estudio de 'Economics for Energy' presentado este martes en la sede de la Comisión Nacional de la Energía (CNE).
Uno de los directores del centro de estudios, Pedro Linares, explicó que si se mantiene la tendencia actual de aplicación de medidas de ahorro y eficiencia, el consumo de energía podría reducirse en un 16%, y que si además hay voluntad política se podría recortar esta partida en un 20% adicional.
La intervención de los agentes políticos, que no implica necesariamente subvencionar actividades o dedicar directamente dinero público, provocaría un ahorro adicional, el 50% del cual no tendría coste. Entre las medidas que podrían impulsarse figuran los vehículos eficientes, la apuesta por las renovables o el transporte de mercancías por ferrocarril.
Linares citó y ordenó en términos de coste energético algunas medidas de ahorro y eficiencia. En contra de lo que suele pensarse, las bombas de calor y el aislamiento de edificios no son rentables desde esta óptica, si bien, señaló, hacen aportaciones económicas y sociales de otro tipo que también hay que valorar.
Entre las medidas de menor coste y más potencial figuran la eólica o la sustitución del transporte de mercancías por carretera por el ferroviario, mientras que la termosolar y la fotovoltaica tienen un coste bajo y disponen también de gran potencial.
PARADOJA DE LA EFICIENCIA.
El director de 'Economics for Energy' también aludió a la "paradoja de la eficiencia económica", en la que algunas medidas con gran potencial de ahorro no se llevan a cabo debido a "barreras instucionales, económicas o incluso de estatus".
A mediados de año, el Gobierno lanzó el Plan de Acción de Ahorro y Eficiencia Energética 2011-2020 para reducir en un 20% el consumo energético en 2020. Este plan, según los cálculo del Ejecutivo, ahorrará 78.687 millones de euros en coste de importaciones de combustibles fósiles y de emisiones de CO2 durante y movilizará inversiones por 45.985 millones.