La CNE identifica otros 438 millones de sobrecostes para el sistema eléctrico durante este año
MADRID, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
El real decreto de restricciones técnicas para fomentar la quema de carbón autóctono en centrales eléctricas tuvo un coste de 393 millones de euros en 2011 y contribuyó, junto a la menor producción hidráulica, eólica y nuclear, a que las emisiones del régimen ordinario aumentasen un 35% durante el ejercicio.
Estas cifras aparecen recogidas en el 'Informe anual de supervisión del mercado eléctrico' de 2011 elaborado por la Comisión Nacional de la Energía (CNE), en el que además se identifican prácticas y sobrecostes que encarecerán adicionalmente en 438 millones el sistema eléctrico durante 2012.
En el informe, el regulador indica que las centrales térmicas quemaron un 79% del volumen máximo de carbón nacional recogido en el decreto del carbón. Para 2012, el volumen máximo anual incluirá 4.866 gigavatios hora (GWh) no producidos en 2011, y solo en enero ya se ha producido un 9,3% del total.
El decreto del carbón tuvo tres efectos. En primer lugar, provocó un aplanamiento de precios, esto es, una menor diferencia entre los precios de las horas punta y horas valle. "El efecto negativo de este hecho es la desaparición de la señal de precio que fomenta un consumo eficiente por parte del consumidor", afirma la CNE.
El segundo efecto es que la entrada "forzada" del carbón en el sistema eléctrico ha "alterado" el funcionamiento de otras tecnologías como el carbón importado o los ciclos combinados de gas, que se han visto desplazadas. En el caso del gas, esta circunstancia se suma a las tensiones en los mercados durante 2011 y ha hecho que esta tecnología registrara la mayor caída.
El tercer impacto tiene que ver con las emisiones de CO2. "Se esperaba que no tuviera impacto por sustituir un carbón (nacional) por otro (importado) pero no ha sido así", afirma el regulador en alusión al decreto del carbón, antes de lamentar que no se haya cumplido esta previsión.
"Las centrales de carbón importado reducidas por las restricciones recuperan posteriormente gran parte de su programa participando en los mercados de ajuste o reemplazando en intradiarios a otras tecnologías no contaminantes pero más caras", señala.
Esta circunstancia y el hecho de que las centrales de carbón autóctono hayan desplazado a los ciclos combinados de gas, junto a la reducción de producción hidráulica y eólica, "ha producido en 2011 un incremento de las emisiones de CO2 del régimen ordinario peninsular en un 35%", asegura.
438 MILLONES.
Por otro lado, el decreto identifica sobrecostes adicionales por valor de 438 millones. En primer lugar, señala que la normativa vigente desde julio de 2009 provoca un descuadre entre la energía programada y la finalmente producida cuyo coste ronda los 100 millones de euros.
En segundo lugar, señala que la orden ministerial de noviembre del año pasado que revisa los incentivo a la inversión y a la disponibilidad de centrales provoca un incremento en 2012 de esta partida de 338 millones, que eleva a 846 millones el coste de los pagos por capacidad.