MADRID 28 Sep. (EUROPA PRESS) -
La industria petrolera asegura que los objetivos de biocarburantes planteados por la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA) son imposibles de cumplir por las limitaciones técnicas del parque actual de vehículos y advierte de que "los grandes perjudicados" serían los consumidores.
La Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) y la Unión de Petroleros independientes (UPI) aseguraron que las empresas han tratado de comercializar biocarburantes puros o mezcla elevada, pero se encuentran con "el gran obstáculo" de que no existe demanda, dado que el parque de vehículos que pueden utilizar estos productos "es prácticamente inexistente".
De hecho, indicaron que la industria automovilística ha manifestado "serias reticencias" al uso de biocarburantes con porcentajes mayores a los vigentes en las normas de calidad (10% en volumen en el caso del bioetanol y 7% en el caso del biodiesel), ya que tales mezclas no son aptas para los motores que se fabrican actualmente.
"Si los carburantes no se adecuan a las normas de calidad, las posibles averías en los motores no estarían cubiertas por las garantías y en esta situación, el gran perjudicado sería el consumidor final", agregaron.
Por este motivo, ambas patronales defendieron que, si el parque de vehículos imposibilita vender en la Red de Estaciones de Servicio biocarburantes puros o de mezcla elevada y considerando que actualmente sólo 6.500 vehículos pueden utilizarlos, "no tiene ningún sentido obligar a la colocación en todas las estaciones de servicio de un surtidor de biocarburantes puros o de mezcla elevada".
HABRÍA MÁS DE UN SURTIDOR POR VEHÍCULO.
"Dado el número de instalaciones de suministro a vehículos, habría más de un surtidor por vehículo", remarcó la industria, que sostuvo que la dedicación de un surtidor especial para estos productos "iría en detrimento de los productos que realmente demandan los conductores y, por lo tanto, en detrimento del servicio a los consumidores".
Por este motivo, el sector insistió en que no se fijen objetivos más altos que los que el parque pueda admitir en función de las normas europeas aprobadas, ya que su incorporación dejaría al consumidor indefenso frente a posibles problemas en su motor.