Los incentivos a la inversión en generación eléctrica sólo se destinarán a plantas que funcionen al 90% de su potencia
MADRID, 2 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Industria aplicará a partir de febrero un incremento mensual del 5% en la factura de la luz de las cinco grandes plantas de producción industrial acogidas a la tarifa G.4, pertenecientes a Arcelor Mittal, Asturiana de Zinc y Alcoa.
Este recargo mensual se aplicará hasta la entrada en vigor de la nueva Tarifa de Último Recurso (TUR) al final del primer semestre, tras la que los usuarios de la G.4 pasarán al mercado libre. Si se realizan todos los incrementos mensuales, el coste de la electricidad podría encarecerse en más del 25% hasta junio para este tipo de clientes.
Este recargo, incluido en la orden ministerial de tarifas eléctricas publicada el pasado miércoles, es adicional al del 5% que, como parte de la revisión trimestral, se aplicará a los consumidores del G.4, que pasarán a pagar 0,015824 euros por kilovatio hora (kWh).
La orden ministerial, aparte de regular las tarifas del G.4, incluye una subida media del 3,4% para los clientes de baja tensión. De este grupo, los cerca de 25 millones de usuarios domésticos experimentan un recargo del 3,5%, frente al 2,8% de las pymes con potencias superiores a 15 kilovatios (kW).
PÉRDIDA DE COMPETITIVIDAD.
Los grandes consumidores de energía vienen denunciando desde julio de 2008, cuando se liberalizaron las tarifas de alta tensión salvo las del G.4, una pérdida de competitividad de la actividad industrial debido al aumento del coste de la electricidad.
A mediados de diciembre, el presidente de la patronal siderúrgica Unesid, Gonzalo Urquijo, indicó que las plantas del G.4 ultiman acuerdos con las compañías eléctricas que les permitan mantener su competitividad pese a la liberalización de tarifas. Este grupo de plantas representa, en términos de volumen, el 25% del consumo eléctrico.
Por su parte, el Ministerio de Industria trabaja en los detalles finales de un acuerdo con las compañías eléctricas para acabar con el desajuste entre costes e ingresos de la generación eléctrica en España, conocido como déficit tarifario.
Como parte de la negociación, y, en concreto, como parte de las posibles concesiones a las que las compañías podrían estar dispuestas, figura un compromiso de las eléctricas para facilitar la transición al mercado libre del grupo del G.4.
INVERSIÓN E INTERRUMPIBILIDAD.
Por otro lado, la orden de Industria reconoce a los clientes industriales con servicio de interrumpibilidad la liquidación de esta actividad en el cálculo de la tarifa eléctrica mediante el mismo mecanismo de la actividad de transporte.
Además, modifica la orden de revisión de tarifas del tercer trimestre de 2007 para limitar la asignación de incentivos a la inversión a las instalaciones de generación eléctrica que acrediten una potencia media en uso del 90% de la instalada.
Anteriormente, estos incentivos a ampliaciones y modificaciones de plantas de generación se destinaban a instalaciones de 50 megavatios (MW) o más, sin distinción de la potencia en funcionamiento.
La modificación, que se aplicará a partir del 1 de abril, elimina el umbral de 50 MW y establece como único el criterio del rendimiento equivalente al 90%. Para el cálculo de este nivel de potencia no se contabilizarán las paradas programadas.