MADRID 29 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha calificado de "desproporcionada e injustificada" la subida del 2,6% en el recibo de la luz anunciada por el Gobierno para 2010, al superar con creces la previsión de IPC y no estar sustentada en la evolución de los precios de la energía, informó hoy la organización.
Para la OCU, la nueva subida, que afecta a los usuarios acogidos a la Tarifa de Ultimo Recurso (TUR), que son la mayoría, "implica un nuevo encarecimiento de la ya abultada factura eléctrica y es desproporcionada, pues supera ampliamente el IPC".
Además, la organización teme que el precio siga incrementándose durante todo el nuevo año. "En una situación de crisis económica como la actual, una nueva subida de la factura eléctrica, un gasto fijo en los hogares españoles, va a perjudicar gravemente a las economías familiares. Cualquier subida de precios por encima del IPC es, en estos momentos, exagerada", subraya.
Además, señala que la nueva subida de la luz no está justificada por la evolución de los costes de la electricidad, sino que, a juicio de la OCU, con esto lo que se pretende es compensar el déficit tarifario y las primas a la producción de energías renovables y del carbón, "muy cuestionadas tanto desde la organización de conusmidores como desde otros organismos como la Comisión Nacional de Competencia (CNC) y la propia Comisión Nacional de la Energía (CNE)".
Para la OCU, antes de subir las tarifas a los consumidores es preciso revisar en profundidad el sistema que se utiliza para fijar el precio de la electricidad en los mercados mayoristas, de forma que los consumidores paguen por el coste real de la energía y no por el precio que se asigna a ésta "en un mercado artificial y con grandes sospechas de falta de competencia".
Por último, la OCU aconseja a los usuarios que deseen recortar su factura de electricidad que valoren "cuidadosamente" las ofertas de las compañías, por ejemplo, las que proponen gas y electridad conjuntamente, y que se planteen la posibilidad de contratar una tarifa de discriminación horaria, al estimar que a veces, un pequeño cambio de hábitos puede suponer un recorte importante en la factura.