Las eléctricas tradicionales dan empleo directo a 37.000 personas e indirecto a 147.000
MADRID, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
La sección sindical de UGT en Iberdrola ha remitido una nota a la plantilla del grupo y de la división de Ingeniería en la que advierte de los efectos de la reforma energética basada en impuestos que prepara el Gobierno sobre la "viabilidad" de las eléctricas y sobre "la parte más débil" de las mismas, que son los trabajadores.
La reforma "pondría en peligro la viabilidad de las empresas eléctricas", lo que "conllevaría, irremediablemente, medidas en el sector con las que nuevamente la parte más débil del mismo, los trabajadores y trabajadoras, sufriríamos en primer término ajustes de todo tipo y fundamentalmente la pérdida de empleo, tanto directo como indirecto", afirma la nota, a la que ha tenido acceso Europa Press.
Para UGT en Iberdrola, "no es aceptable" que "el afán recaudatorio" sea la solución a los problemas del sector. Al contrario, pondrá "en peligro" a empresas "vitales" para el cambio de modelo productivo y generadoras de empleo e inversión en España.
El sindicato afirma además que el sector eléctrico es "clave" para la productividad del país y su actividad industrial, al tiempo que sus empresas invierten 3.000 millones al año y emplean a 37.000 personas de forma directa y a 147.000 de forma indirecta.
Por este motivo, "ahora más que nunca, se hace necesario mantener una apuesta por un sistema eléctrico coherente, sostenible, realista y ajustado, basado en la garantía de suministro y en los criterios de eficiencia, rendimiento y aporte al sistema", afirma.
Para UGT, la regulación debería ser capaz de mantener un 'mix' de generación eléctrica diversificado y gestionable, en el que tenga cabida las formas de generación procedentes de recursos naturales autóctonos, como el carbón, así como las centrales de producción de ciclo combinado y las energías renovables "más competitivas y eficientes".
El Gobierno debería definir además un marco regulatorio estable, en el que se establezcan los costes que deban de recaer en los consumidores de energía eléctrica y los que deban ser trasladados, según su naturaleza, a todo el sector energético, o incluso a los Presupuestos Generales del Estado. Los peajes deben ser suficientes para cubrir los costres y garantizar la viabilidad de las inversiones, indica.
UGT también pide al Gobierno que abra un debate entre todos los agentes políticos, económicos y sociales implicados para abordar la "complejidad" de la reforma. El sindicato ya ha ofrecido al Ministerio de Industria, Energía y Turismo su colaboración.
"CONSECUENCIAS IMPREVISIBLES".
"De no hacerlo así y no tener en cuenta las reflexiones y aportaciones de todas las partes en la búsqueda de una solución estructural y no meramente fiscal del marco regulatorio, estaríamos ante una reforma errónea que tendrá consecuencias imprevisibles para los consumidores de energía eléctrica y para otros aspectos vitales en la economía del país, como son el empleo, la competitividad o el consumo en general", señala.
En la nota dirigida a los empleados, UGT describe la situación "crítica" del sector nacional y, en concreto, alude a problemas como la fuerte caída de demanda eléctrica, la dificultad de financiación para los nuevos proyectos, los 25.000 millones acumulados de déficit de tarifa, la dependencia energética del 80%, la escasa competitividad económico por los altos precios finales de la electricidad, la sobrecapacidad del 10% en el parque de generación y los "desequilibrios" entre distintas tecnologías.