MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
La tecnología relacionada con las energías limpias está a punto de convertirse en el tercer sector industrial más importante del mundo, según el informe 'Clean Economy, Living Planet - Building Strong Clean Energy Techology Industries' presentado hoy por WWF en la Cumbre sobre Cambio Climático de la ONU que se desarrolla en Copenhague (Dinamarca). El documento sitúa a España como cuarto país del mundo en solar y eólica.
El estudio es el primer ranking mundial centrado en las ventajas de la energía limpia y, en ese sentido WWF destaca el rápido desarrollo de este sector, especialmente en China. Además, destaca que, en relación con el Producto Interior Bruto (PIB) destacan Dinamarca, por el uso de energía eólica y por ser pionera en aislamiento, y Brasil como "gigante" del bioetanol. En tercer y cuarto lugar se sitúan Alemania y España, respectivamente, por el apoyo de sendos gobiernos a la energía solar y a la eólica.
Así, el análisis predice que en 2020 la industria de las renovables generará 1,6 billones de euros al año, convirtiéndose en el tercer sector industrial por detrás de automóviles y electrónica. En 2007 la tecnología relacionada con las energías limpias obtuvo un volumen de 630.000 millones de euros, más que toda la industria farmacéutica mundial.
En 2007 los ingresos obtenidos por la venta de productos relacionados con el ahorro energético --como bombillas de bajo consumo o aislantes térmicos-- fueron cinco veces superiores a los obtenidos por productos de energías renovables --como paneles solares o aerogeneradores--. Sin embargo, esta tendencia cambiará de forma significativa en 2020, ya que se espera que la tasa de crecimiento de las renovables alcance el 15 por ciento al año.
El director de la Iniciativa Climática Global de WWF, Kim Carstensen, destacó que se trata del crecimiento de la economía limpia actual, algo que solo cuenta con el marco internacional parcial del Protocolo de Kioto para el desarrollo de las energías renovables, "una ayuda nacional escasa y grandes subsidios al uso de combustibles fósiles". "El dinero está en las energías verdes, y ahí es donde va a estar la seguridad energética", añadió.
En ese sentido, recomienda a los países que buscan el desarrollo de tecnologías de energía limpia que "sigan a los líderes" con planes de acción tecnológicos para pasar de la investigación a la demostración y salven la distancia entre instituciones científicas e industria. También subraya el papel que podrían jugar los bancos centrales potenciando el concepto "riesgo de carbono" en los modelos financieros.
Asimismo el documento destaca las oportunidades de desarrollar un mercado nacional de tecnologías "fuerte" ya que permite a las empresas "experimentar, obtener experiencia y avanzar en la curva de aprendizaje rápidamente, otorgándoles un liderazgo competitivo y proporcionando referencias y proyectos demostrativos".
Entre los principales países que podrían beneficiarse de estas políticas se encuentran Estados Unidos (que está en el puesto 18), Alemania y Reino Unido (puesto 19), mientras que entre los ejemplos de "oportunidades perdidas" figuran Australia, por desperdiciar su liderazgo temprano en energía solar y situarse en el número 28 del ranking. En término de ventas absolutas China es el cuarto país, y el sexto en relación con su PIB.