Economía.- España necesita 10 nuevas centrales nucleares en 2030 para asegurar el suministro, según la Sociedad Nuclear

Actualizado: jueves, 22 octubre 2009 15:26

BARCELONA 22 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Sociedad Nuclear Española (SNE) pidió hoy en Barcelona diez nuevas centrales en 2030 --con una potencia de 1.000 megavatios cada una, similares a Ascó y Vandellòs-- para garantizar el suministro energético futuro en España, y ante el aumento de la demanda eléctrica y de la necesidad de disminuir las emisiones de gases con efecto invernadero.

En un curso para periodistas sobre energía nuclear, el presidente de la Comisión de Comunicación de la SNE, Eugeni Vives, señaló que a corto plazo sería necesaria la prolongación de la vida útil de los 8 reactores existentes en España en unos 20 años --una medida radicalmente distinta a la tomada recientemente por el Gobierno en relación a la central burgalesa de Santa María de Garoña--, además de la construcción de otros diez reactores.

Dicha aseveración proviene de la premisa de que en 2030 España debería generar un tercio de la energía que produce mediante fuentes renovables --actualmente genera el 20 por ciento--, otro tercio mediante centrales térmicas --que funcionan con carbón y gas-- y el tercio restante mediante la energía nuclear.

Vives señaló que es "técnicamente imposible" una red exclusiva de renovables, porque su producción depende de ciclos atmosféricos como la presencia de agua en los embalses o las rachas de viento, mientras que las nucleares "siempre funcionan". Además, aseguró que los mejores emplazamientos para la instalación de parques eólicos ya están cogidos, por lo que los molinos de viento serán cada vez "menos eficientes".

El responsable de comunicación de la SNE solicitó pasar de una "percepción emocional a una percepción racional", porque las centrales nucleares actuales ofrecen "plenas garantías de seguridad" y son una alternativa real para solucionar hipotéticas carencias de suministro con un mínimo impacto sobre el medio ambiente.

En este sentido, señaló que España triplica las emisiones de dióxido de carbono que se fijó como objetivo en base al protocolo de Kyoto, mientras en el último decenio aumentó un 40 por ciento la demanda energética, al tiempo que actualmente el 80 por ciento de la energía primaria se importa, lo que arroja un déficit de factura anual en la balanza comercial de 50.000 millones de euros.

Vives insistió en que la situación energética española es "muy deficitaria", por lo que defendió la necesidad de construir infraestructuras como la línea de Muy Alta Tensión prevista entre Francia y España, una obra que despertó gran rechazo entre parte de los municipios catalanes afectados por el paso de la línea.

Asimismo, en una defensa cerrada de las nucleares, precisó que el PIB anual producido por el parqué español es equivalente al de 300.000 personas, y que las centrales generan empleo para 30.000 trabajadores --el 40 por ciento titulados superiores--.

De hecho, contrapuso la situación de España a la de otros países como Estados Unidos, Japón, Francia, Suecia, Holanda y Finlandia, que han decidido alargar la vida de algunas de sus centrales nucleares. También indicó que el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) prevé que en el mundo se construirán entre 300 y 500 reactores nuevos en el año 2050.

Vives restó importancia al hecho de que el uranio --la base del combustible nuclear-- sea finito, o a la generación de residuos radioactivos, y aseguró que la percepción de la sociedad está cambiando en positivo, si bien actualmente el 56 por ciento de la población española todavía ve con malos ojos la construcción de nuevas centrales.