MADRID, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -
El recibo medio de electricidad ha experimentado una bajada del 4,5% en septiembre con respecto al mes anterior, según cálculos de Europa Press a partir de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
La caída de septiembre se suma a las experimentadas en los meses de agosto (3,7%), febrero (5,4%) y mayo (1,5%), pero contrasta con los incrementos de julio (3,3%), junio (5,2%), enero (3%), marzo (0,5%) y abril (1,8%).
En septiembre, el consumidor medio ha dedicado 66,76 euros al recibo de luz, de los que 14,7 euros correspondieron al término fijo, 37,79 euros al consumo, 2,68 euros a impuestos eléctricos y 11,59 euros al IVA.
La cifra final es inferior a los 69,97 euros del recibo medio de agosto. Para establecer una comparación homogénea con septiembre, se han contado 30 días de agosto, a partir del día 2.
Esta evolución de precios corresponde a un consumidor medio similar al utilizado por el Ministerio de Industria en sus cálculos, con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y una demanda anual de 3.900 kilovatios hora (kWh), propia de una familia con dos hijos.
El factor que mejor explica el abaratamiento de agosto es el coste de la electricidad, que se situó de media en 51,88 euros por megavatio hora (MWh) en septiembre, frente a los 55,59 euros de agosto, según datos del operador del mercado eléctrico, Omel.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) calcula que la electricidad había experimentado un abaratamiento del 3,3% durante el mes del agosto, si bien acumula una subida del 2% en los ocho primeros meses del año.
BAJADA DE PEAJES.
Desde agosto, el recibo se está viendo además aliviado por la entrada en vigor de una rebaja de peajes del 4%, que tuvo como efecto una bajada de la factura de la luz en un 2,2%.
Esta rebaja de peajes, que es la parte del recibo dedicada a sufragar los costes regulados del sistema, se aplicará hasta finales de año, si bien el Gobierno espera disponer de recursos para seguir aliviando la parte regulada del recibo en 2016.
La bajada de peajes se aplica al existir un remanente en el escenario de costes del sistema eléctrico de este año de 250 millones de euros, procedente de una partida de pagos por capacidad que no ha sido utilizada.