La agencia prevé cuatro subidas de tipos en EEUU a lo largo de 2018 y tres más en 2019
MADRID, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
La agencia de calificación crediticia Fitch ha destacado la buena marcha de la economía europea, lo que contribuirá a que el Banco Central Europeo (BCE) no extienda su programa de compra de activos y acometa sus primeras subidas de tipos en 2019, cuando la tasa rectora del euro llegará a alcanzar el 0,50%.
"Nos sorprendería que el BCE extendiera su programa de compra de activos", ha señalado el director gerente de ratings soberanos de Fitch, Tony Stringer, durante su intervención en un evento celebrado en Madrid, donde ha expresado su confianza en que la entidad presidida por Mario Draghi subida medio punto porcentual los tipos de interés en 2019.
"Pensamos que los tipos de interés se moverán de manera algo más agresiva de lo que espera el mercado", apuntó Stringer, quien prevé que el BCE lleve a cabo "algún tipo de 'tapering' antes de final de septiembre", fecha en la que en principio expira el programa de compras de instituto emisor de la eurozona.
La buena marcha de la economía no será, según Fitch, algo limitado a la eurozona, ya que a nivel global la agencia prevé una expansión del 3,3% este año, lo que permitirá a los cuatro grandes bancos centrales seguir una senda de mayor endurecimiento de sus políticas monetarias.
De este modo, Fitch señala que la Reserva Federal de EEUU subirá los tipos de interés en cuatro ocasiones durante 2018, una más de lo previsto por el consenso del mercado, y tres veces en 2019, situando los tipos de interés de EEUU en el 3,5% para finales de 2020.
En el caso del Banco de Inglaterra, que llevó a cabo una subida de tipos de 25 puntos básicos el pasado mes de noviembre, hasta el 0,50%, la agencia no espera un mayor encarecimiento del precio del dinero hasta 2019, mientras que tampoco espera cambios significativos a lo largo de 2018 en la política monetaria del Banco de Japón.
Sobre esta cuestión, Tony Stringer ha destacado que las bajadas de tipos llevadas a cabo por el BCE han permitido a los gobiernos de la zona euro ahorrar un billón de euros en intereses de deuda entre 2007 y 2017, señalando que "a medida que los tipos de interés suban, disminuirá el espacio fiscal".