MADRID 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
Caja Madrid, caja de ahorros ahora integrada en Bankia, garantizaba en 2009 la seguridad de las participaciones preferentes y aconsejaba su venta a todos los clientes carterizados de la entidad con independencia de que estuvieran o no en los públicos objetivos de apoyo.
Así consta en el argumentario comercial de participaciones preferentes de 2009 y en otro documento interno similar de la entidad, a los que ha tenido acceso Europa Press, que datan de meses antes de la gran emisión de ese año.
Caja Madrid explicaba que el motivo por el que emitía preferentes era que las entidades más solventes --entre las que cita a la caja--, tenían que reforzarse incrementando sus recursos propios teniendo en cuenta el contexto económico de ese momento, por lo que emitían preferentes, deuda subordinada, acciones y cuotas participativas.
El argumentario subrayaba que la emisión de preferentes no era algo habitual. De hecho, recordaba que la última emisión de la entidad databa de 2004. "Esta nueva emisión representa una gran oportunidad para todos aquellos clientes que deseen asegurarse durante un amplio plazo de tiempo de un rendimiento muy atractivo", apuntaba.
Otro de los aspectos que los vendedores debían transmitir al cliente era que las preferentes ni podían pignorarse ni vincularse a operaciones de crédito en Caja Madrid. Además, debían comunicar que la emisión no estaba cubierta por el Fondo de Garantía de Depósitos.
En el segundo documento interno, la entidad destacaba que la emisión de 2009 era "vital" para la entidad, por lo que tenían que implicarse todos los trabajadores en la venta activa. También precisaba que el público objetivo de esta emisión eran "todos los clientes carterizados".
En concreto, se refería a 268.000 clientes patrimoniales de banca personal, 189.000 clientes de gestión preferente, 74.000 clientes autónomos y 49.000 pymes. La entidad consideraba que tenía 82.042 clientes potenciales, entre los que se encontraban algunos nuevos que no pertenecían aún a Caja Madrid.