ESTRASBURGO (FRANCIA), 20 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, se mostró partidario de aplicar un impuesto a las entidades bancarias para que asuman parte del coste de futuras crisis financieras. "Es una cuestión de equilibrio: no hay que socavar las bases del sistema financiero pero hay que hacer más cosas para restablecer la confianza en el sector", dijo ante el Parlamento Europeo.
En su opinion, es "justo" que el sector bancario contribuya al desarrollo futuro de la economía después los los problemas que ha causado al conjunto del sistema. Barroso quiere también que este asunto forme parte de la agenda de la reunión del G-20 que se celebrará en Toronto (Canadá) el próximo mes de junio.
La UE defiende instaurar una tasa bancaria europea para evitar que los contribuyentes tengan que pagar los rescates de los bancos y para prevenir crisis financieras futuras, pero la iniciativa tropieza con la oposición del Banco Central Europeo (BCE).
Por eso, durante el Ecofin informal celebrado la semana pasada en Madrid, la vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, consideró que la propuesta que finalmente presente Bruselas deberá tener en cuenta la postura del BCE, que pide "prudencia" para evitar que la tasa pueda asfixiar la recuperación económica.
Barroso confirmó también que la CE presentará sus propuestas para reforzar la gobernanza económica europea en mayo y dio por hecho que entre ellas no figurará la creación de un Fondo Monetario Europeo, como plantea Berlín.
"Reflexionamos más bien en contra de crear una nueva entidad o institución en el contexto de la Unión Económica y Monetaria", indicó tras aclararar que "personalmente" no le parece buena idea pero que todavía no hay una decisión del Consejo al respecto. En todo caso, la Comisión quiere poner en marcha un mecanismo permanente de asistencia financiera para resolver crisis como la de Grecia.