LONDRES, 16 Abr. (EUROPA PRESS/Eva Martínez Millán) -
El primer ministro británico, Gordon Brown, anunció ayer a los ejecutivos de los principales bancos del país que "no dudará" a la hora de adoptar medidas "impopulares a corto plazo" para hacer frente a la crisis que desde el pasado verano amenaza los mercados crediticios, con el objetivo de recuperar el vigor de la economía de Reino Unido.
En una cumbre celebrada en su residencia oficial con los responsables de Lloyds, Barclays, HSBC y Royal Bank of Scotland, Brown advirtió de su determinación de acometer lo que en declaraciones a la cadena BBC calificó de "decisiones correctas a largo plazo" para las arcas públicas, que él mismo se encargó de gestionar hasta el pasado mes de junio al frente de la cartera del Tesoro que durante una década desempeñó junto a su antecesor, Tony Blair.
La cita de hoy se produjo en un contexto en el que las encuestas revelan la desconfianza de los ciudadanos acerca de la capacidad del desde hace diez meses primer ministro para ofrecer alternativas ante la situación crediticia y el mismo día en que la Royal Institution of Chartered Surveyors reveló los peores índices del mercado inmobiliario desde que inició sus mediciones hace 30 años. Sin embargo, desde Downing Street descartaron que la reunión constituyese una cumbre sobre la crisis y aseguraron que figuraba desde hace tiempo en las previsiones del dirigente laborista.
No obstante, tras los 90 minutos de conversaciones, Brown aprovechó para expresar a los británicos "preocupados" por la evolución de la vivienda que la economía "estará a salvo para ellos en los próximos meses", tras analizar con los jefes de los principales bancos medidas para reactivar la confianza en el mercado inmobiliario, entre las que se incluyeron aspectos relacionados con el recorte de tipos del Banco de Inglaterra para los préstamos.
Al respecto, el mandatario aludió a las críticas que le granjearon decisiones como el recorte de tipos y confirmó: "No dudaré a la hora de adoptar decisiones a largo plazo, de eso se trata estar en política", si bien asumió que, "desde luego, a veces serán impopulares a corto plazo". "En ocasiones puede que no logres ventajas inmediatas de lo que puede ser lo correcto a largo plazo", aseveró.
"PRIORIDAD FUNDAMENTAL"
Por ello, justificó tanto la batería de actuaciones adoptadas como las acciones previstas y aseguró que su Gobierno "no se desviará de su prioridad fundamental" pese a su obligación de "mostrar a las personas preocupadas por sus hogares, por sus hipotecas y por sus trabajos que podemos asegurar que la economía estará a salvo en los próximos meses".
Gordon Brown encuadró en este objetivo sus conversaciones con bancos y compañías constructoras para dar forma a un "amplio abanico de medidas que conlleven un incremento de la confianza en el mercado de la vivienda" y que, según él, "serán desveladas en un inmediato período de tiempo".
En este sentido, los de hoy constituyen los contactos más recientes de una ronda iniciada con dirigentes políticos, reguladores y empresarios para explorar soluciones ante la crisis que permitan reducir la dependencia de los bancos de la evolución de los préstamos, una de las dificultades que permanecen estructuralmente, pese a que el propio Banco de Inglaterra recortó de nuevo los intereses la semana pasada.