BARCELONA 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de La Caixa y CaixaBank, Isidre Fainé, ha defendido la operación de canje de participaciones preferentes que está ofreciendo la entidad hasta el 31 de enero a sus clientes como "algo mejor que lo que tienen".
En la presentación de resultados de CaixaBank de 2011, ha recordado que se empezaron a colocar preferentes en 1999: "Durante 10 años la gente ha estado contenta, pero con los cambios normativos, hemos decidido adelantarlos con algo mejor que lo que tienen".
"Nos adelantamos porque depende del ajuste que se haga, si hay cajas que tienen pérdidas, puede haber problemas", ha añadido, a la vez que ha considerado que es difícil que todo el mundo esté de acuerdo, pero que la fórmula que ha elegido CaixaBank es para que la gente tenga tranquilidad, con un buen activo y más líquido de lo que lo es hoy.
El vicepresidente y consejero delegado de CaixaBank, Joan Maria Nin, ha destacado el dato de que hasta este jueves, el canje de preferentes ha recibido una aceptación del 90 por ciento, lo que supone 160.000 clientes.
Nin ha opinado que "toda adaptación al cambio provoca costes de rozamiento. Comprendemos que algunas personas se hayan visto sorprendidas o inquietas", pero ha augurado que otras entidades financieras seguirán la misma fórmula.
"Hemos sido muy cuidadosos de que reciban más interés del que estaban teniendo y mayor liquidez", ha apostillado.
La cartera de preferentes vigentes, que se pueden aceptar canjear hasta el 31 de enero, suma un importe de más de 4.897 millones de euros, y la entidad ofrece cambiarla por bonos convertibles en acciones y deuda subordinada.
Las preferentes serán canjeadas por el 100 por ciento de su valor nominal de la siguiente forma: el 30 en bonos convertibles en acciones que vencen la mitad en junio de 2012 y la otra mitad en junio de 2013, y el 70 en deuda subordinada a diez años con un interés del 4 o del 5 por ciento, dependiendo de la emisión de preferentes a la que correspondan.
Según los cálculos de la entidad presidida por Isidre Fainé realizados a mediados de diciembre, "en las condiciones actuales de los mercados mayoristas, el valor de mercado de las obligaciones convertibles sería aproximadamente del 100 por ciento, mientras que el de las subordinadas sería de aproximadamente el 80", lo que supone una pérdida actual del 20 de su valor (la pérdida o ganancia final dependerá de la situación de los mercados cuando venzan).